La justicia local dictó una dura condena para Luis Alberto “Chama” Oliva, uno de los cuatro acusados de haber asesinado al agricultor Felipe Vilca en abril de 2023 en una finca en Maipú durante un asalto, pero como coautor de ese robo. Así, sorteó la pena de prisión perpetua que arriesgaba.
La jueza técnica Mónica Romero le impuso la pena de 18 años de prisión por ser coautor de “robo agravado por uso de arma de fuego y robo agravado por uso de armas”, durante la audiencia de cesura realizada ayer, en la que se fijó la condena.
El debate –en la modalidad de juicio por jurados- había comenzado con la carátula de homicidio criminis causa (matar para ocultar el robo), pero el jueves pasado los 12 jurados decidieron que era culpable, pero no de asesinato.
De esta forma, Oliva es el cuarto condenado por robo en la causa, ya que habían sido sentenciados en juicios abreviados Bautista Sepúlveda, Alexis Sepúlveda y Fabián Salvarredi. Los últimos tres confesaron ser culpables y recibieron penas de 15, 10 y 8 años de prisión, respectivamente, por robo agravado por el uso de arma.
La Fiscalía de Homicidios representada por su jefe, Fernando Guzzo, y la fiscal Andrea Lazo, concluyó que el acusado “mató a Vilca para vencer su resistencia para poder consumar el robo”.
Además, el mismo Oliva se atribuyó “haberle pegado un manso palazo al boliviano y haberlo dejado dormido”. La fiscal Andrea Lazo, explicó que “lo mató para consumar el robo porque era más fácil y actuar sobre seguro. Se ha producido prueba suficiente para que el jurado pueda emitir un veredicto de culpabilidad de Oliva por robo y homicidio criminis causa”.
Por su parte, el abogado defensor Diego Rozzi sostuvo la inocencia de su cliente, responsabilizando a otro de los condenados, y le pidió al jurado un veredicto de inocencia para Oliva. “En el hipotético caso de que se llegue a un veredicto de culpabilidad, el delito correcto sería homicidio en ocasión de robo”, apuntó el letrado. Pero el tribunal popular se inclinó por la condena por el robo.
Cómo fue el crimen de Felipe Vilca
Felipe Vilca fue asesinado el 29 de abril de 2023 por la noche. Cerca de las 22, los delincuentes llegaron a la finca López, ubicada en el cruce de carril Los Álamos y ruta 20, en Fray Luis Beltrán.
De acuerdo a la reconstrucción del hecho, dos sujetos encapuchados y armados ingresaron al predio e interceptaron al agricultor. Luego se dirigieron al interior de la vivienda, donde se encontraban la mujer y los hijos del trabajador rural asaltado.
Tras golpear a las víctimas, y al no hallar los dólares que Vilca había comprado, los ladrones lo obligaron a subir a una camioneta Mercedes Benz tipo furgón de su propiedad, donde cargaron un televisor de 42 pulgadas, una garrafa, dos celulares y 12.000 pesos. Aunque no era el botín pretendido, los asaltantes escaparon.
Cuando la novedad fue irradiada por frecuencia radial, varios móviles de la Policía llegaron al lugar para realizar las primeras actuaciones y tratar de dar con los ladrones y los bienes sustraídos.
Minutos después, los efectivos policiales encontraron al dueño de casa en el interior de la finca tendido en el piso y ensangrentado. Luego de unos minutos, llegó una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado y un médico constató el deceso del chacarero boliviano.
Peritos de Policía Científica realizaron las pericias de rigor sobre el cadáver y detectaron que presentaba múltiples hematomas en el rostro y una herida contuso-cortante en la zona occipital izquierda.
En el expediente había un importante cúmulo de pruebas contra la banda: rastros de ADN, relatos de testigos y rastros de huellas dactilares levantadas en la escena del crimen.
En las viviendas allanadas durante la investigación, los uniformados encontraron y secuestraron 18 cartuchos calibre 9 milímetros, un par de zapatillas cuyas huellas coinciden con los rastros levantados del lugar del hecho, cuatro teléfonos celulares y un automóvil Chevrolet Agile utilizado para salir de la zona donde dejaron la camioneta sustraída.
