El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reportó ayer lunes 4 de abril, a propósito del Día Internacional de Sensibilización sobre las Minas, que en Colombia los artefactos explosivos han dejado 218 víctimas en el primer trimestre de 2022, un incremento del 40 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. La CICR detalla que dentro de las modalidades de artefactos que más daño han causado están las minas antipersonales, artefactos de detonación controlada y explosivos lanzados.
En este año, la organización habla de 44 víctimas de minas antipersonales y 174 de artefactos explosivos de detonación controlada y lanzados. De esa cifra, nueve personas fallecieron. Cerca de 150 fueron civiles afectados, 31 de ellos menores de edad; 63 integrantes de la fuerza pública y cinco personas relacionadas con grupos armados. Dentro de los 15 departamentos más afectados, según la CICR, están Cauca, Arauca, Cesar, Antioquia, Valle del Cauca y Chocó. En estas zonas vive el 77 por ciento de las víctimas.
Por su parte, el Gobierno colombiano reporta, a través del Registro Único de Víctimas, que hay 6.347 personas que han sido afectadas por minas antipersonales en los últimos años. De igual forma, alerta que persisten las municiones sin explotar y artefactos explosivos improvisados en algunas zonas.
A través del alto comisionado para la paz colombiano, Juan Camilo Restrepo, se anunció que otros 11 municipios en el país se declararon “libres de sospecha de minas antipersonal”, incluidos Sonsón y Montebello, en Antioquia; Güicán en Boyacá; Girón, Hato, Chima y Simacota, en Santander y Mitú, en Vaupés, entre otros. Restrepo añade que el país cuenta con más del 78% de su territorio libre de estos explosivos.