Durante una cena celebrada para conmemorar el 44º aniversario del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasilia, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva expresó su desaprobación hacia la decisión de un tribunal español que autorizó la libertad bajo fianza al exfutbolista Daniel Alves luego de su condena por violación.
“El dinero que tiene Daniel Alves, el dinero que alguien podría prestarle, no puede redimir la ofensa de un hombre hacia una mujer que él violó”, dijo el mandatario en la noche del miércoles.
Ayer por la mañana, un juzgado de Barcelona dio el miércoles luz verde a la liberación provisoria del ex internacional brasileño a la espera de su sentencia en apelación, previo pago de una fianza de un millón de euros (1,09 millones de dólares).
LA CONDENA DE DANI ALVES
El exlateral de la selección brasileña y del FC Barcelona fue condenado el mes pasado a cuatro años y medio de prisión por violar a una joven en una discoteca de la capital catalana en diciembre de 2022.
La decisión del tribunal español generó indignación, la abofada de la demandante lo calificó como un “escándalo” y denunció la existencia de una “justicia para ricos”.
“Vemos que Daniel Alves puede ser liberado previo pago. Aprendí en Pernambuco (su estado natal, en el noreste de Brasil), cuando era pequeño, que una persona que poseía 20 contos de reis (antigua moneda brasileña) no iba a prisión. Esto sigue siendo así”, lamentó Lula.
Esta crítica de Lula surge semanas después de haber solicitado la encarcelación de otro futbolista brasileño, Robinho, quien fue condenado a nueve años de prisión por violación en grupo en Italia en el año 2013. El mandatario dijo que debía “pagar el precio de su irresponsabilidad” por un crimen “imperdonable”. El Tribunal Superior de Justicia (STJ) de Brasil determinó que Robinho deberá cumplir su condena en su país de origen.