En medio de la investigación sobre el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 perpetrado por bolsonaristas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la Policía Federal de Brasil llevó a cabo un operativo para retirar el pasaporte del expresidente Jair Bolsonaro. La acción se desarrolló en la residencia de vacaciones de Bolsonaro, en el balneario de Angra dos Reis, Río de Janeiro.
Bolsonaro, quien se consideró como víctima de una “persecución implacable”, expresó su posición a la periodista Mónica Bérgamo del diario Folha de Sao Paulo, señalando que “hace más de un año que salí del gobierno y sigo sufriendo una persecución implacable. Olvídense de mí, ya hay otro gobernando”.
La Policía Federal actuó en cumplimiento de una orden emitida por el Supremo Tribunal Federal (STF), que exige a Bolsonaro entregar su pasaporte en un plazo de 24 horas para evitar una posible fuga del país. Este movimiento lleva la investigación al círculo de militares que rodearon al Gobierno de Bolsonaro.
Además del allanamiento en la residencia de Bolsonaro, los agentes llevaron a cabo operativos en los domicilios de los exjefes bolsonaristas del Ejército, Paulo Sérgio Nogueira, y de la Marina, Almir Garnier. Según reportó la prensa local fueron detenidos el exasesor presidencial en asuntos exteriores Filipe Martins, el coronel Marcelo Cámara, secretario privado de Bolsonaro, y Rafael Martins, mayor de las Fuerzas Especiales del Ejército.
Parte del operativo se basa en la delación premiada del exedecán Mauro Cid, quien confesó haber participado en una serie de delitos mientras trabajaba junto a Bolsonaro en el Palacio del Planalto.