Una celebración de bodas en un salón de fiestas en una pequeña ciudad del norte de Irak se convirtió en una tragedia, ya que al menos cien personas perdieron la vida y más de 500 resultaron heridas en un devastador incendio, según informaron las autoridades sanitarias. El trágico suceso tuvo lugar en Al Hamdaniya, en la provincia de Nínive.
Las autoridades médicas de Nínive confirmaron un saldo de 100 fallecidos y más de 500 heridos debido al incendio en el salón de bodas. Estas cifras se consideran preliminares, pero un portavoz del Ministerio de Sanidad respaldó la magnitud de la tragedia.
En el hospital principal de Hamdaniya, ubicado al este de Mosul y en una zona mayoritariamente cristiana, numerosas ambulancias llegaron a toda velocidad con las sirenas encendidas. En el centro médico, familiares de las víctimas se reunieron mientras voluntarios ofrecían donar sangre para los heridos.
El trágico incidente también provocó la llegada de un camión frigorífico que transportaba varias bolsas mortuorias, según testigos en el lugar.
Las autoridades de defensa civil informaron que el salón de fiestas donde ocurrió la tragedia contenía paneles prefabricados altamente inflamables y que no cumplían con las normas de seguridad. Además, se mencionó que el incendio hizo que partes del techo colapsaran debido al uso de materiales de construcción altamente inflamables y económicos.
Según las investigaciones preliminares, se sospecha que el incendio fue desencadenado por el uso de fuegos artificiales durante la celebración de la boda. Esta tragedia pone de manifiesto la necesidad de mejorar y hacer cumplir las normas de seguridad en lugares públicos en Irak, donde frecuentemente se descuidan estos aspectos, tanto en la construcción como en el transporte. El país, con infraestructuras deterioradas por décadas de conflictos, a menudo es escenario de accidentes y tragedias como esta.