Fue condenado a cadena perpetua por castrar a 13 hombres, comer sus testículos y transmitir mutilaciones en vivo

Un escalofriante caso causa gran conmoción en el Reino Unido. Este jueves, Marius Gustavson fue condenado a cadena perpetua tras ser acusado de castrar a 13 hombres, compartir los videos del hecho en una plataforma de pago por visión y comer testículos “en una ensalada”. Una de las víctimas tenía 16 años y otra declaró que el oriundo de Noruega lo drogó para cometer el atroz acto.

Si bien el imputado de 46 años fue condenado esta semana, los hechos se remontan a 2017 y concluyeron en 2021, año en que una de sus víctimas radicó la denuncia que llevó a la detención de Marius Gustavson. Entre esos años, el noruego mutiló a 13 varones en habitaciones de hoteles y departamentos londinenses. En adición, también extirpaba penes y congelaba miembros para su venta.

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Como si eso no fuera, en sí, macabro, Gustavson grabó las intervenciones y las compartió a otras personas que pagaban por el contenido a través de “eunuchmaker.com” (creador de eunucos), un sitio web que él creó para este fin. Según la fiscal Caroline Carberry, el hombre ganó casi 350.000 euros entre 2017 y 2021, dinero que habría utilizado para atraer a algunas de sus víctimas, ya que muchos accedían a la mutilación al encontrarse en situación de vulnerabilidad.

Para una de las perturbadoras transmisiones, el imputado se comió los testículos extirpados en un ensalada, según precisó Carberry.

Ante el tribunal de Old Bailey en Londres, Gustavson admitió haber cinco cargos de conspiración para perpetrar daños físicos graves intencionadamente; elaboración y distribución de imágenes indecentes de un menor y posesión de pornografía extrema.

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Una de sus víctimas al momento de los hechos tenía 16 años y otro de ellos, quien lo denunció, reveló que fue drogado, atado y electrocutado antes de que Gustavson lo mutilara.

Según el abogado Rashvinderjeet Panesar, su cliente sufre de Trastorno de Integridad Corporal. Tras la separación de su pareja en 2016, Gustavson habría tenido “sentimientos de empoderamiento y una mayor aceptación de sí mismo y de su cuerpo”, por lo que sintió la necesidad de ayudar a otras personas con su mismo diagnóstico.

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Este trastorno, se basa en el deseo intenso que experimentan quienes lo padecen de modificar su corporalidad para alcanzar una apariencia idealizada. Por este motivo, en 2017 Gustavson le habría pedido a uno de sus cómplices, Damien Byrnes, que le amputara el pene. Si bien no se especificó si Byrnes llevó a cabo este hecho, sí encontró el miembro del noruego en su departamento en 2021.

En 2019, el imputado también le solicitó que le amputara una pierna y que le removieran un pezón.

Para la fiscal Carberry, el diagnóstico de Gustavson, “si existe, podría explicar por qué mermó y mutiló su propio cuerpo, pero no por qué hizo un negocio lucrativo de mutilar a otros”. En este sentido, la letrada alegó que la motivación era sexual y financiera.

Por sus delitos, el noruego fue sentenciado a cumplir un mínimo de 22 años de cárcel, luego, podrá se considerado para medidas alternativas. Junto a él también cayeron otros seis cómplices, quienes deberán cumplir penas de entre 4 y 12 años de prisión. Otros dos hombres fueron detenidos durante operativos policiales llevados a cabo en Londres, Escocia y el sur de Gales.