En Guatemala, ex militares amenazan al gobierno por pensiones: “Aquí va a correr sangre”

A pesar de que fueron los responsables de la mayoría de las matanzas, los veteranos presionan al Gobierno para cobrar su pensión. Al menos una decena de policías y cuatro periodistas resultaron heridos.

Veteranos de guerra de Guatemala incendiaron el Congreso.
Veteranos de guerra de Guatemala incendiaron el Congreso.

“Aquí va a correr sangre”, gritaba un ex militar de Guatemala, quien advertía que no se iba a dejar salir a los diputados del Congreso. Minutos después de ello, cientos de soldados veteranos golpearon con machetes y palos a los escasos agentes de policía que custodiaban el edificio legislativo, así como a varios periodistas.

Tras tener controlada el área, en pleno centro de Ciudad de Guatemala, irrumpieron en el Congreso rompiendo puertas y ventanas y derribando el portón del parking, pese a que varios trabajadores de la institución se afanaban en colocar enormes palos que de nada sirvieron para impedir el acceso de los manifestantes. Al menos una decena de policías y cuatro periodistas resultaron heridos.

Ex militares de todo el país llegaron en micros a la capital de Guatemala, tal como habían anunciado la semana pasada para exigir a los diputados del Congreso la aprobación de una Ley de Compensación, con el fin de recibir una pensión de 120.000 quetzales (1.542.000 pesos argentinos) por su contribución en el conflicto armado interno que asoló el país centroamericano entre 1960 y 1996 con un saldo de 200.000 personas fallecidas y 45.000 desaparecidas. Estas masacres fueron perpetradas en el 93% de los casos por el ejército y en el 3% por la guerrilla, según el informe realizado por la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las Naciones Unidas. En el 4% restante no se pudo determinar la autoría.

A pesar de que fueron los responsables de la mayoría de las matanzas, los soldados veteranos presionan al Gobierno para cobrar su compensación mientras la justicia ha ido encarcelando y procesando a varios de los militares responsables, algunos de los cuales han sido detenidos incluso en EEUU, donde habían intentado refugiarse sin éxito.

Antes incluso de que el actual Presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, llegara al poder en enero de 2020, se comprometió en plena campaña electoral ante un grupo de ex militares a aprobar la Ley de Dignificación Económica por la prestación de servicio militar durante el enfrentamiento armado interno. “Yo no quiero ser recordado como un hijo de puta más en la historia de este país”, aseguró el mandatario, quien dijo ser “un hombre que cumple con su palabra porque quien no cumple no merece llamarse hombre”.

Dos años más tarde la promesa sigue en el aire, teniendo en cuenta que el Gobierno ni siquiera tiene contabilizados cuántos ex militares tendrían derecho a la compensación económica, así como a las tierras y al seguro médico que exigen los veteranos.

Ante la demora en aprobarse la Ley, los soldados veteranos cortaron varias carreteras durante dos días la semana pasada, si bien pusieron fin a esta protesta tras el compromiso del Congreso a reunirse con ellos para llegar a un acuerdo. Con motivo de la sesión convocada para el día de ayer, martes, cientos de ex militares llegaron enarbolando machetes y palos y anunciando que no iban a dejar salir a los diputados si no se aprobaba de una vez la mencionada compensación económica.

Tras varias horas concentrados en ambas salidas del edificio legislativo, decidieron irrumpir por la fuerza en el Congreso tras enterarse de que finalmente se había suspendido la sesión a consecuencia de las protestas en el exterior. Los pocos agentes de policía que había en el exterior optaron por irse corriendo cuando vieron una turba de exmilitares que corrían tras ellos con machetes y palos, al tiempo que comenzaron a lanzarles piedras.

La manifestación de este martes se produjo un día después de que la Cámara Legislativa aprobara una nueva Junta Directiva, presidida por la diputada oficialista Shirley Rivera, del partido Vamos con el que Giammattei ganó las elecciones presidenciales. “El respeto a nuestras autoridades va a hacer la diferencia, porque respetando nuestras autoridades, estamos respetando a nuestro Dios, que es el que pone reyes y quita reyes”, remarcó la legisladora en su discurso. Solo 24 horas después, ex militares quemaron el Congreso en una clara muestra de la debilidad en la que se encuentran las instituciones de Guatemala.

Con información de la agencia EFE y AFP.

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