Un licor de marca china se convirtió en la bebida alcohólica más peligrosa del mundo al punto de que sus creadores han sido sentenciados a penas de cárcel. Se trata del popular envase “Cuatro de Junio”, un aguardiente conmemorativo de la masacre de Tiananmen.
Este licor, creado por los activistas chinos Chen Bing, Fu Hailu, Zhang Junyong y Luo Fuyu, tuvo su origen en una idea polémica. Se trataba de rendir homenaje a un funesto episodio histórico censurado por el régimen de Pekín.
Sin embargo, su confección no fue tolerada por las autoridades, quienes detuvieron a los cuatro activistas en 2016 y confiscaron 900 botellas vacías de licor. Desde ese momento y hasta fines de 2022 estuvieron bajo arresto.
Las etiquetas de las botellas llevaban grabada la frase “Recordad. Báijiu Cuatro de Junio. Reserva privada. 27 años. Prohibida su venta”, informó Clarín.
Además, estaba acompañada de una ilustración basada en la famosa imagen del “Hombre del Tanque”, símbolo de la protesta en Tiananmen. En esa imagen se puede observar tres carros de combate (cuyos cañones aparecen rematados por cámaras de vigilancia) detenidos frente a una persona sentada en el suelo con un ordenador.
A pesar de que la ingesta del licor no ha causado muertes ni efectos graves en la salud, el gobierno chino consideró la creación y promoción del “Cuatro de Junio” como una afrenta y una amenaza para su control de la narrativa histórica oficial.
Según los detenidos, ellos pretendían “promocionar el incidente del 4 de junio en internet”, algo inconcebible para el Gobierno de China. Por esta razón, los activistas enfrentaron cargos y permanecieron en prisión hasta fines de 2022.
Homenaje a los activistas del “báijiu”
Mientras los acontecimientos se desarrollaban en la China continental y desde Hong Kong se seguía el proceso con impotencia, a Hang Tung Chow se le ocurrió una idea.
El vicepresidente de la Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Patrióticos Democráticos de China (HKA, por sus siglas en inglés) pensó que en la democrática Hong Kong podrían crear una cerveza en honor a los valientes activistas del “báijiu”.
“En un principio, queríamos colaborar con cervecerías comerciales para producir algo para la venta al público, pero en cuanto mencionábamos nuestra identidad o su relación con el 4 de junio... bueno, dejaban de respondernos”, indicó.
Entonces, decidieron producir 120 botellas de un tercio de litro, y distribuirlas de forma gratuita durante sus eventos entre los asistentes.
“Teníamos dos sabores: ‘Luz de Mayo’ y ‘Oscuridad de Junio’”, explica el activista. La primera, una cerveza rubia, estaba inspirada “en el movimiento democrático durante mayo de 1989 y la esperanza y la luz que todos tenían entonces en mente, con un toque de turbidez que simboliza que el futuro era un poco incierto”, explicó.