Gremios antigubernamentales y ciudadanos de diverso signo ideológico marcharon el miércoles en varias ciudades de Perú y en Lima, donde hubo ocho heridos, para exigir de nuevo el adelanto de las elecciones y la renuncia de la presidente Dina Boluarte.
La movilización principal fue en Lima, donde se reportaron seis civiles y dos policías heridos en medio de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, según la Defensoría del Pueblo. Además, dos periodistas locales también resultaron heridos, uno por perdigones de la Policía y el otro por el impacto de una piedra en la cabeza, según denunció la Asociación Nacional de Periodistas del Perú en su cuenta Twitter.
Los incidentes estallaron luego que los manifestantes agredieron a los uniformados con piedras y palos, lo que fue replicado con gases lacrimógenos, indicó la Defensoría. Los manifestantes también exigen justicia para la cincuentena de muertos que dejó la represión policial y militar entre diciembre y febrero pasados en tres regiones del sur andino, durante las protestas más recientes.
Los reclamos generales y que han convocado a las movilizaciones que continúan en la jornada de hoy exigen la renuncia de todo el gobierno, encabezado por Dina Boluarte luego de que el expresidente Pedro Castillo intentara un cierre del Congreso que lo llevó a la cárcel hasta la fecha. Las primeras manifestaciones duraron varios días durante diciembre de 2022 y se reanudaron el pasado febrero, con lo que esta es la tercera oleada de reclamos contra el gobierno.
La Central General de los Trabajadores del Perú (CGTP), partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil impulsaron la movilización. Pedimos “adelanto de elecciones; ni Boluarte ni el Congreso deben seguir, su permanencia agrava la crisis. Es lamentable que el Ejecutivo y Legislativo actúen como si no hubiera pasado nada y piensen quedarse hasta el 2026″, dijo al diario La República Lucio Castro, secretario general del SUTEP, el mayor sindicato de maestros del Perú.
También hubo movilizaciones similares en nueve de las 25 regiones de Perú, entre ellas Arequipa, Cusco, Puno, Huancavelica, Lambayeque, Tacna, Junín, Cajamarca y Piura. En Huancavelica, la policía dispersó con gases lacrimógenos a cientos de pobladores que trataron de quemar la prefectura de esa ciudad.