Volver a jugar contra todo pronóstico médico. En septiembre del año pasado, Moisés Pérez recibió una brutal golpiza que le dejo heridas graves y un diagnóstico claro: “no podrá volver a jugar”.
Nueve meses después, el arquero disfruta de su presente junto a Maipú en el Sur-Centro de Clubes. “Es un sueño estar acá porque la pase mal de verdad” cuenta el jugador con pasado en Selección Juvenil y que ahora se ilusiona junto a su equipo de llegar a semifinales del torneo.