Cosecha 2021: ya ingresó el 40% de la uva estimada para este año

Se trata del valor más alto de los últimos ocho años. En blancas se está recibiendo un buen nivel en términos de acidez y color. Un gran año para los espumantes. Ahora resta esperar el resultado para las uvas tintas.

Con el 40% de lo estimado ya en las bodegas de todo el país, la recolección de uvas lleva un ritmo frenético. Las blancas, con buenos resultados en cuanto a calidad. Resta esperar las tintas / Ignacio Blanco
Con el 40% de lo estimado ya en las bodegas de todo el país, la recolección de uvas lleva un ritmo frenético. Las blancas, con buenos resultados en cuanto a calidad. Resta esperar las tintas / Ignacio Blanco

Con la mayor parte de las uvas blancas cosechadas, es un buen momento para analizar cómo viene la cosecha 2021 en términos de volumen y calidad. La cosecha va por el 40% de lo pronosticado y se aceleró por efecto de las lluvias y falta de materia prima. Con cerca de 4 millones y medio de quintales en Mendoza (de un total de casi 7 millones de quintales a nivel nacional), los especialistas describen una uva con buen nivel de acidez, bajos grados de azúcar y buena intensidad aromática.

Los datos del INV a la semana 14, es decir hasta el 7 de marzo, señalan que en las bodegas mendocinas han entrado 441.848.486 kilos de uva (es decir, 4,4 millones de quintales). La segunda provincia en superficie, San Juan, ya cosechó 197.193.430 kilos (casi 2 millones de quintales) y si se suman todas las regiones argentinas habría unos 695.027.688 kilos (6,95 millones de quintales).

Para tener las referencias de otras zonas menores en cantidad, en La Rioja (sumando Chilecito y la capital) han entrado a las bodegas unos 30.921.991 kilos. En Cafayate (Salta) ya se cosecharon 16.966.281 kilos, en General Roca (Río Negro), 6.940.409 kilos y en Catamarca unos 623.219 kilos. También se contabilizan otras zonas como Córdoba, Rosario, Mar del Plata y Santa Fe, pero con una incidencia mucho menor. Dato curioso: en todas hay un mayor ingreso a esta fecha que en el año pasado.

Claudia Quini, Gerente de Fiscalización del INV, comenta que si se mira la expectativa de cosecha de la temporada, en Mendoza ya se ha avanzado en alrededor de un 33% de esa expectativa y en San Juan un 42%. A nivel nacional, ya se ha cosechado alrededor de un 40% de los 19,3 millones de quintales pronosticados para este año sumando todo el país.

Como se comentaba, hay un avance mayor a otros años y esto se puede comprobar con los números del INV. El año pasado a esta altura se habían cosechado 5 millones de quintales frente a los casi 7 millones actuales. Incluso, el número de este año es uno de los mayores de la última década, superado sólo por la cosecha de 2013 (con 8 millones de quintales y con una total de casi 29 millones de quintales, 10 millones más que la esperada ahora).

“La uva viene con buena calidad, pero hemos visto este adelanto desde hace semanas. Los productores están preocupados por lluvias que puedan impedirles cosechar y exigirles más tratamientos contra enfermedades. Como el grado está dando bien, apropiado, cosechan. Con buena calidad han abierto el paraguas, justamente, ante el temor de futuras lluvias”, señala Quini.

En lo que se refiere a expectativas, la especialista señala que en los puntos donde ella chequea (Mendoza Centro, Valle de Uco y San Martín), hay un buen optimismo de parte de los enólogos. “Un gran temor para muchos era la disponibilidad de mano de obra por causa de la pandemia, pero se está trabajando bien, con protocolos y logrando levantar la cosecha”, señala Quini. Además, ella observa que se ha mantenido la cosecha mecánica, aunque hay que esperar a que termine la temporada para ver si ha sido mayor o menor que en otros años.

Ya ingresó el 40% de la uva estimada para este año.
Ya ingresó el 40% de la uva estimada para este año.

Lluvias y precios

Algunas Cámaras consultadas destacan también el adelanto de la cosecha, pero manteniendo una buena calidad. Laura Alturria, coordinadora del Área Técnica de Bodegas de Argentina, señala que esta fecha es una bisagra en el período de cosecha ya que han entrado en las bodegas la mayoría de las uvas blancas (“muy bien en sanidad, en acidez, grados y perfiles de calidad”) y ahora se preparan para recibir las tintas.

“La cosecha se vio adelantada por lluvias, pero la logística se pudo organizar para introducir la mayor cantidad de estas variedades blancas y va resultando dentro de lo planificado”, señala Alturria. “Si hablamos de grado de azúcar, lo que hoy se mide como grado BRIC, eso estuvo. Se cosechó antes, pero sin perjudicar la calidad. No se mete uva verde a la bodega”, agrega.

Alturria también señala que debió hacerse un gran trabajo de logística para organizar a las cuadrillas y cosechar los cuarteles más maduros. “Se registran dificultades para conseguir trabajadores, pero eso ya es un problema crónico. Además tenés que tener las piletas disponibles, la logística entre finca y bodegas debe estar bien aceitada”, apunta.

Desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, su gerente Mauro Sosa, señala algunos puntos llamativos de la cosecha 2021 respecto de la de 2020, como la merma en la producción de variedades tintas y blancas. Concuerda también en el adelanto de la recolección y cree que puede deberse a la escasa mano de obra, incertidumbre climática, falta de tintas tempranas o decisiones comerciales de bodegas que quisieron asegurarse la materia prima.

Desde esa visión, el adelanto de entrega no significa una mayor productividad de variedades como uvas criollas, blancas tempranas ni Bonarda. “En general, es una recolección muy lenta por falta de cosechadores. Basta con mirar el ingreso a las habituales bodegas de gran volumen de molienda. También influye el factor precio ya que la expectativa de aumentos comienza a revelarse en el mercado (por ejemplo, un litro de vino tinto aumentó en 20 días de $28 a $38)”, señala el gerente.

A lo anterior se suma la comprobación de enfermedades como botritis y peronóspora en algunas zonas, lo que puede influir en la maduración y la calidad de las uvas. “Como nota muy preocupante a destacar es el aumento de la presencia de la polilla de la vid (Lobesia), todo lo cual se traducirá en menos kilos”, apunta Sosa.

Mirando hacia adelante, Laura Alturria explica que están ingresando las tintas tempranas, Merlot y Bonarda, y la semana que viene empieza el Malbec de Luján y Maipú (a fines de marzo y principio de abril llegará el de Valle de Uco). “Vienen muy bien en grado, en color, cantidad y calidad. Las curaciones han hecho que se prevea una buena calidad, las lluvias no han comprometido su sanidad así que hay buena expectativa por el momento”, adelanta.

Por su parte, Mauro Sosa critica que justo en el momento de la vendimia se aumente el cuadro tarifario eléctrico, que condiciona para una planificación ordenada de la elaboración. “Sin duda, la helada de octubre de 2020 empieza a mostrar sus consecuencias, sumado a los problemas de baja rentabilidad que durante años han impedido un adecuado mantenimiento de los viñedos, cuando no el abandono de los mismos”, concluye Sosa.

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