Laurita Fernández construyó una impresionante mansión de dos pisos en un exclusivo barrio privado de Pilar. Cada rincón de su lujosa casa refleja el estilo y el gusto refinado de la bailarina.
La casa de la bailarina deslumbra con sus amplios y luminosos espacios. La decoración sigue una estética minimalista con toques industriales, donde los colores blanco y gris predominan en paredes y techos de todos los ambientes.
Uno de los aspectos más notables es el uso de la cerámica en distintas tonalidades de marrón claro en el piso de la cocina, creando un efecto sofisticado. También se pueden apreciar muebles de cocina en tonos blancos y grises, brindando un ambiente práctico y moderno.
La casa de Laurita Fernández no solo ofrece espacios interiores de ensueño, sino también diversas cualidades. Un amplio playroom brinda un lugar ideal para el entretenimiento y la relajación. Asimismo, el enorme jardín y la impactante pileta complementan el lujo y la comodidad de la propiedad.
A su vez se destaca la presencia de una parrilla en el patio, un elemento infaltable en las casas argentinas, que garantiza momentos de reunión y asados. El baño, uno de los espacios de la casa que Laurita considera más auténticos, cuenta con un estilo único gracias al uso del terrazo en las paredes, otorgando textura y distinción.
Sin embargo, el lugar más impresionante de la propiedad es su fabuloso “walk-in closet”. Este amplio vestidor tiene dentro la impresionante colección de ropa, accesorios y carteras de Laurita. Con su diseño espacioso y funcional, es el sueño hecho realidad para cualquier amante de la moda.
Esta deslumbrante mansión fue comprada durante la relación de Laurita Fernández y Nicolás Cabré, pero tras su separación, se convirtió en la impresionante residencia de soltera con el que hoy en día cautiva a todos.