"Emilio Civit fue uno de los políticos más trascendentes y polémicos de la historia de Mendoza y hoy se puede decir que cumplió uno de sus objetivos: ser recordado por lo que hizo, pero también por lo que dijo que hizo", sentenciaba Los Andes al conmemorar los 150 años del nacimiento de este hombre.
En su carrera política pasó por todos lados y dejó una impronta fuerte en la provincia y el país. Fue ministro de Hacienda, gobernador dos veces (1898 y 1907), legislador nacional y ministro "estrella" en la segunda presidencia de Julio Argentino Roca. Y así como tuvo adherentes, la oposición de sectores populares y de otros políticos era furiosa.
"Don Emilio", como le decían, fue el principal exponente del Partido Liberal, el representante máximo de la oligarquía mendocina que manejó la provincia a fines del siglo XIX y principios del XX. Aunque era parte de una clase exclusiva que rechazaba cualquier figura popular, los historiadores aseguran que reunía las características de un caudillo.
En 1898, asumió como gobernador por primera vez. El cargo le duraría poco, pero por propia decisión. Roca lo designó ministro de Obras y se convirtió en su funcionario más fiel.
Todas las referencias cuentan lo mismo: Emilio Civit no era un hombre precisamente simpático. Había gente que lo amaba, pero se ganó odios a montones. Oponerse al gobernador se pagaba en muchos casos con la cárcel. Su rivalidad más recordada hoy es la que tenía con Adolfo Calle, fundador de Los Andes.
La figura de "Don Emilio" era tan fuerte que tapaba incluso a quienes estaban por encima de él. Hoy en Mendoza es común creer que el parque fue idea de Emilio Civit cuando era gobernador.
En realidad el proyecto fue gestado cuando era ministro de Hacienda de Francisco Moyano. Esa época fue una de las más productivas para el caudillo de la oligarquía. Allí también fue cuando Civit contrató a Emilio Coni, uno de los médicos más importantes de la época, para que buscara una solución a los problemas sanitarios que vivía Mendoza.
"Fue un innovador, cambió a Mendoza a pesar de que era conservador", aseveró el investigador Ricardo Ponte a Los Andes en 2006.