El orgasmo mental ¿es posible?

Detrás de los mitos, las preguntas sobre la intimidad sexual y la potencialidad de la mente sobre ella despiertan interrogantes. Enterate aquí cuánto incide tu “cabeza” en la generación del placer y cómo ‘entrenarte’.

¿Es factible que sin estimulación alguna, una persona logre una respuesta orgásmica o son verdades a medias, mitos populares o shows para la televisión?

Según precisa como dato el sitio Entremujeres, "si bien desde lo científico no hay datos concluyentes sobre la frecuencia de orgasmos sin estimulación genital, es decir mentales, se cree que aproximadamente de 1% a 2% de mujeres lo consiguen.

Es poco preciso decir que no existe compromiso genital ya que algún tipo de movimiento de frote existe en forma involuntaria. La excitación misma provoca la contracción de los músculos y los cambios en la plataforma pélvica. Aún así, con fantasías, relajación y una respiración entrenada, se podría llegar al orgasmo sin hacer participar a los genitales”.

A la hora de hablar de los hombres, el artículo sostiene: “El tipo de respuesta bidireccional centrada en la estimulación genital y en la importancia de la erección (y su representación mental del pene erecto) en desmedro de la sensibilidad corporal, hace más difícil obtener el orgasmo con sólo usar las fantasías”.

Entonces cabe la pregunta: ¿Es el orgasmo algo que puede llegar a ser sólo mental?

Para aclarar dudas José Luis Rodríguez (sexólogo, especialista en disfunciones sexuales, sexología clínica y médico psicoterapeuta) dispara: "El orgasmo tanto masculino como femenino siempre es mental en el sentido de que el sustrato en donde se produce es el cerebro. Siempre insistimos los sexólogos en sostener que es él, el órgano más importante. Allí está inscripto un engrama (impresión que deja un acontecimiento en la memoria). Se trata de un circuito neuronal que despierta el reflejo del orgasmo".

- ¿Cómo se activa?

- Las vías de estimulación periféricas que hacen que ese circuito se active son múltiples y variadas, aún para una misma persona. Desde el punto de vista ‘topográfico’, si nos preguntamos en dónde está la ‘llavecita’ que va a desencadenar el orgasmo (aunque los haya clitorídeos, vaginales, etc.) es siempre la misma y está en el cerebro.

La mente es la que tiene la trascendencia en este proceso. Lo que leo en un artículo periodístico por ejemplo se trata de un trabajo de elaboración mental, y es lo que nos va a trascender.

Este concepto de la mente trasciende lo orgánico.

- ¿Tiene que darse algún tipo de estimulación directa para que pueda darse el orgasmo o hay técnicas especiales por las cuales lograrlo? Como por ejemplo la meditación...

- Los estímulos aparecen por dos grandes vías: están los estímulos interoceptivos y exteroceptivos. Los primeros vienen desde el interior; los segundos nos llegan a través de los órganos de los sentidos.

En los interoceptivos, como estímulos desencadenantes aparece desde el deseo hasta el orgasmo. Los recuerdos, las fantasías, o los sueños (por nombrar algunos a modo de ejemplo) tienen que ver con esta vía.

En los sueños es interesante lo que sucede a muchas mujeres, que tienen dificultades orgánicas para lograr un orgasmo (por educación restrictiva o mensajes negativos y demás) ya que cuando han estado dormidas han referido al profesional el haber experimentado uno. En esos casos lo que sucede es que las barreras existentes de la censura se levantan durante el sueño, y tienen un orgasmo.

En los varones es más sencillo de comprobar lo mismo cuando se dan las denominadas poluciones nocturnas, como evidencia de que se ha producido una eyaculación. Es decir, la fantasía y el sueño pueden ser suficientes para que esto suceda. En otros casos, puede darse por la estimulación exteroceptiva.

Algunas personas con técnicas de relajación, meditación y entrenamiento especial en este sentido pueden llegar a tener un orgasmo casi a voluntad, aunque la mayor parte de las veces el orgasmo en el individuo se da de manera refleja e involuntaria.

- Es decir que la meditación podría llegar a generar el ansiado orgasmo desde la mente misma...

- Meditar, relajarse, concentrarse haciendo visualizaciones y ese tipo de técnicas pueden llegar a permitir, para quien esté en el tema (y quien conduce la práctica lo haga muy bien) lo que el viejo Tao chino decía de separar (en el caso del varón) el orgasmo de la eyaculación.

Por ejemplo para el Tao, poder regular y controlar el acto sexual es otro de los factores fundamentales para una buena utilización de la energía vital.

Cabe recordar en este sentido que los tahohístas consideran que cuando un hombre eyacula pierde energía, y que todo lo que se tiene que hacer es tratar de conservarla.

Es por esto que uno de los puntos más importantes en los que el sexo Tao difiere de la sexualidad occidental es la correcta regulación de la eyaculación o, directamente, la retención del semen. La mujer por su lado es vinculada a los ciclos de la luna y la tierra. Para esta filosofía ellas producen energía de manera permanente.

La teoría además sostiene que cuanto más retardan la eyaculación los hombres, en ese momento pueden absorber la energía de la mujer, que compensa y equilibra el gasto de energía realizado.

- La práctica de disciplinas como la meditación (entre otras) con visualizaciones o fantasías para lograr el orgasmo, ¿pueden incorporarse a la pareja o es algo más autoexploratorio?

- Tienen que ser parejas que estén muy de acuerdo en una concepción filosófica de la sexualidad. Si no, es más privado de cada quién, ya que nadie puede relajarse o meditar por uno mismo.

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