Cuando la chicharra sonó y cayó el telón en una de las semifinales del Torneo Trasandino, que fue animado por Leonardo Murialdo y Obras, la alegría de los hinchas amarillos no se podía contener, porque los canarios volaban a otra final, después de vencer a los rojos de Benegas, por 4-2.
Sin dudas, fue la final anticipada, porque esta llave era la más pareja, y con equipos con gran poderío hockístico.
El Canario salió con todo a buscar el arco del elenco de Benegas y ejerció una presión importante en las 25 yardas del equipo Rojo, pero los capitaneados por Tomás Domínguez aguantaron el vendaval amarillo y uno de los pilares de esa defensa fue el arquero Ortego, quien estuvo de maravillas. En la primera llegada a fondo Obras abrió la cuenta con un bombazo de Aostri, en el primer córner corto del lance.
No iban ni sesenta segundos del segundo cuarto, cuando Medici sorprendió a todos y empató.
Después el ida y vuelta ganó en dinamismo y nadie quería regalar nada. Agustín Flores metió un golazo y el Canario se agigantó. Después Ortego siguió trabajando y atajó todo lo que le tiraron los de Paredes.
El tercer cuarto, López desvió para Aguilera y éste puso todo 2-2, pero más tarde, los amarillos aprovecharon un corto y Castronovo no erró: gol y a otra cosa.
En el último cuarto, Torregrosa aprovechó un entrevero en el área de Obras y descolocó al meta Ortego, anotando el tanto del triunfo de Murialdo que firmó ticket a la final.