A pocas horas de ser presentado Carlos Melconian como ministro de Economía de un eventual gobierno de Patricia Bullrich, el IERAL, instituto que preside, lanzó su informe de coyuntura en el que advirtió que la actividad continuará cayendo en los próximos meses como consecuencia de la devaluación que impactó en el poder adquisitivo de las familias y pronosticó una tasa de inflación del orden de 12% mensual.
El IERAL forma parte de Fundación Mediterránea, organización de la que se nutrió Melconian para darle forma al programa económico que fue adoptado por la postulante a la presidencia por Juntos por el Cambio.
Si bien los informes de IERAL tienen un cronograma de difusión prestablecido en esta oportunidad la publicación coincide con el lanzamiento de la dupla Bullrich-Melconian, con lo cual la visión plasmada en el documento toma más fuerza aún.
El trabajo fue encabezado por el Coordinador Jorge Vasconcelos y contiene tres capítulos firmados por Jorge Day, Maximiliano Gutiérrez, Marcos Cohen Arazi y Bautista Martina Baldi.
Al realizar una evaluación sobre el futuro inmediato, el trabajo concluye que “a nivel nacional, los pronósticos apuntan a que continuará cayendo la actividad económica, y no sólo por la sequía”.
IERAL consideró que “la devaluación post PASO contribuye a reducir el poder de compra de la población (aun con las nuevas medidas implementadas) y ha agregado más incertidumbre, lo cual influye negativamente en la producción y venta de bienes y servicios”.
El instituto consideró que “con sus oscilaciones, la economía nacional ha estado estancada por más de una década, y en parte se debe a que se ha desalentado la actividad privada (inflación, distorsión de precios relativos, inestabilidad cambiaria). Varios confían que un próximo gobierno intentará revertir esta situación, aunque no resultará una tarea sencilla”.
Durante su discurso al ser presentado como eventual ministro de Economía, Melconian afirmó que se prohibió al equipo de trabajo decir que “no sabíamos a lo que nos enfrentábamos” porque aseguró tener un diagnóstico claro de la situación.
IERAL evaluó que en “los últimos doce meses, la economía argentina ha tomado una tendencia descendente (-4% interanual), pero si se excluye el sector agropecuario, está un casi 1% (interanual) por arriba. Es decir, la sequía ha impactado fuerte en el PBI nacional”.
Luego sostuvo que “entre los sectores que más se han recuperado está la minería (incluyendo la extracción petrolera) y las exportaciones industriales que no son de base agropecuaria”.
Bajo este escenario, evaluó que habrá regiones que tienen una proyección de expansión más sostenida a largo plazo –como por ejemplo las provincias de Neuquén y Catamarca- y otras que quedarán mucho más ligadas a factores coyunturales -como son los climáticos-, donde ubica a toda la pampa húmeda.
El IERAL se mostró muy crítico de la devaluación y pronosticó que en los próximos meses se ubicará en torno al 12% anual.
“La falta de reservas y una aceleración de la inflación que a partir de agosto apunta a instalarse por encima del 12 % mensual, hacen efímeros los intentos por anclar las expectativas. Se procuró hacerlo asegurando que el tipo de cambio oficial, ahora en 350 pesos, se mantendrá hasta mediados de octubre. Pero, al ritmo más acelerado de la inflación, el tipo de cambio llegará con un atraso similar al de julio a principios de octubre”, aseguró el instituto.
Con este panorama, sostuvo que para el “oficialismo es crucial mantener la brecha cambiaria dado que a medida que se endurece el acceso al mercado oficial de divisas, las empresas deben recurrir con mayor asiduidad a los dólares alternativos, por lo que sus incrementos se filtran cada vez con mayor facilidad en los precios de la economía”.
A su vez, consideró que la decisión de permitirle a la industria aceitera de disponer libremente del 25% de las divisas exportadas tiene como segunda intención que esos dónales ingresen por el Contado con Liquidación como un mecanismo transitorio para contener la brecha.
El equipo de Melconian encontró un aliado en el ex ministro de Economía, y también ex titular de la Fundación Mediterránea, Domingo Cavallo, quien respaldó la idea de una salida del cepo gradual apenas 24 horas después de la presentación en público de Melconian.
“En mi opinión, el proceso de unificación y liberalización del mercado cambiario requerirá no menos de un año y permitirá el lanzamiento de la nueva organización monetaria sólo si durante ese período se habrá avanzado suficientemente en la reducción del gasto público como para eliminar el déficit fiscal y dejar de requerir emisión monetaria para el Tesoro”, señaló en una publicación en su blog personal.
A su vez alertó que “intentar producir la unificación y liberalización inmediata del mercado cambiario llevaría a una fuerte devaluación inicial que desmentiría a los ojos de la gente la intención estabilizadora del nuevo gobierno y provocaría reacciones sociales que pueden debilitar peligrosamente el apoyo popular que necesitará para llevar a cabo las reformas de fondo”.
En diferentes oportunidades, Melconian dejó en claro que la salida del cepo debe hacerse a partir de una serie de condiciones previas.