La caída en las ventas en el comercio minorista se acentuó en los primeros dos meses del 2024 y los comerciantes alertaron que de seguir por este camino se verán forzados a reducir personal o incluso bajar la persiana permanentemente.
El alerta sobre la crisis que envuelve al sector pyme lo dio la Federación Económica de Mendoza (FEM) y para poner blanco sobre negro aseguraron que la baja en el consumo llega a rozar el 40%.
“Es imperativo que se tomen medidas urgentes y específicas para abordar los desafíos actuales y crear un entorno propicio para la recuperación económica”, reclamaron desde la FEM por medio de un documento que lleva la firma del presidente Santiago Laugero.
La publicación del comunicado llegó luego de dos reuniones en la que tuvieron una amplia participación las Cámaras departamentales.
La encuesta que realiza mensualmente la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), reveló que las ventas minoristas pymes se retrajeron 25,5% en febrero, a precios constantes, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, frente al mismo periodo del 2023.
En el análisis por rubro, seis de los siete sectores evaluados por CAME tuvieron descensos, en comparación con el mismo período del año anterior. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías que marcó una caída del 40,9%, le sigue farmacia con una baja del 39%, alimentos y bebidas -33,9%, calzado -21,4% entre otros. El único rubro que marcó un leve incremento en febrero fue textil e indumentaria que se ubicó en el 3,5% en comparación a febrero de 2023.
“Los datos que llevaban los representantes de las cámaras son alarmantes y están bastante por encima del informe de CAME. En todos lados hay coincidencia, la caída en las ventas ronda el 40%. La preocupación es muy grande”, sostuvo Santiago Laugero.
“Por primera vez en varios años, sobre todo después de la pandemia hay estadísticas de más cierres que aperturas de negocios en varios departamentos”, afirmó.
El titular de FEM aseguró que el pedido de auxilio está dirigido a todos los niveles del Estado (nacional, provincial y municipal) como también tienen previsto un encuentro con los representantes del gremio que representa a los empleados de comercio.
“Nuestros pedido es amplio y es abierto y si bien estamos trabajando propuestas para presentarle a las autoridades acá tenemos que ver todos los ámbitos, desde la provincia hasta los municipios, porque en esto tenés el tema impositivo, tenés las tasas municipales, también hay algunas medidas que entendemos que pueden ser también paliativas respecto a los empleados (salarios) y no hay que olvidar el impacto de las tarifas de los servicios públicos (luz y gas)”, detalló Laugero.
Nicolás Schmid, de la Cámara de Comercio de San Rafael afianzó aún más la opinión del titular de la FEM.
“No es unos u otros, esta vez a todos nos están pasando lo mismo. Yo no se si es que hay que aguantar pero algo hay que hacer porque fue el peor arranque de año que hemos tenido, en lo que es la parte de comercio”, afirmó Schmid.
El comerciante indicó que entre los factores que se conjugaron para poner en la cuerda floja al sector se encuentran los acuerdos paritarios que “desde octubre hasta la fecha tenemos un 96% de aumento” más “los alquileres que nos están matando” y “encima bajaron las ventas”, entonces “son tres golpes fuertes a la caja diaria y hay que tener en cuenta que la caja sigue haciendo tickets promedio como el año pasado, ahí está el problema”.
Para el referente de la Cámara sanrafaelina, de seguir por este sendero “creo que lo primero que va a pasar es la reducción de personal y como última instancia el cierre del comercio, pero el que viene tambaleando, seguro va directo a eso”, sentenció.
Javier Lasagno, presidente de la específica de Comercio de la Cámara de Alvear también fue contundente al pronosticar que “seguramente habrás casos en que se van a bajar persianas o se va a reducir jornadas laborales de los empleados para tratar de amortiguar un poco el impacto porque tenemos baja en las ventas al tiempo que suben los servicios, suben los alquileres suben, y también suben los salarios, y eso no quiere decir que no lo merezca el empleado, pero el problema es que hay ingresos como para soportar todos los gastos. Se hace muy complicado”, afirmó.
Juan Roth, del área de Comercio de la Cámara de Tunuyán no dudó en acentuar que “es evidente la caída en las ventas producto de la recesión y de la caída del poder adquisitivo de la gente, es innegable, es una realidad que estamos viviendo”.
Ante la situación reinante, el dirigente apela a que “se vaya ordenando de la manera más rápida posible la economía para evitar que las empresas caigan. En mi caso tengo una pyme y estoy sosteniendo mi estructura no solo tratando de bajar costos sino también resignando márgenes. Hay que sostener el flujo de ingresos para tratar de sostener mi equipo de trabajo” se sinceró Roth.
En la opinión del pequeño empresario, son tiempos de ajustar el ingenio y buscar la mejor estrategia comercial “para sostener cada empresa” y “unirnos como Cámaras y como organizaciones gremiales para para ver cuál es la mejor solución a esto”, expresó.
La baja de inflación se traslade a la micro
En diálogo con Los Andes, Alfredo González, presidente de CAME, consideró que la baja en la inflación es beneficiosa y es ahí a donde se deben apuntar los esfuerzos. Pero también remarcó que no puede ser solamente producto de un enfriamiento de la economía (recesión), sino que se deben tomar medidas para que las pymes, en este caso, puedan soportar y repuntar.
“Que baje la inflación, a la macro economía le sirve ahora esperemos que eso baje rápidamente a la micro y no lo vemos hoy eso. Hoy vamos a una moneda fuerte pero tenemos un consumo débil y eso no es bueno para nosotros que somos el 98% de las empresas argentinas”, remarcó.
“Siempre que baje la inflación es bueno el tema es como, porque si solo baja por enfriamiento total de la economía, no lo vemos tan bueno en ese sentido, para nosotros que estamos en la economía real, en el día a día”.
El titular de la Confederación de la Mediana Empresa reafirmó conceptos al indicar que “está la esperanza de que se acomode rápidamente la macroeconomía, que es la gran labor que tiene este gobierno, pero también es importante que se vaya teniendo en cuenta a la producción y a las ventas de la economía normal, de la economía real. No hay que olvidar que la mayoría de las pymes no exporta, vive del consumo interno”, insistió.
Por último, González se esperanzó en que “pronto tengamos mejores perspectivas y a mediano plazo, nada más, no sueño que sea a largo plazo. Que podamos tener una cierta certidumbre porque cuando no existen eso, nos sucede lo que nos está pasando hace mucho tiempo en Argentina, vivir en el por las dudas aumenta, por las dudas me protejo y eso realmente hace que muchas empresas no solamente no sobrevivan, sino también no tengan la esperanza de ser perdurable en el tiempo y poder generar trabajo en la sociedad donde no desenvolvemos”.