Oscar Mediavilla se ha convertido en uno de los jurados con más presencias en certámenes de canto televisivo. Sin embargo, a pesar de que su presencia en el jurado del programa conducido Ángel de Brito y Laurita Fernández se ha vuelto imprescindible para que funcione la maquinaria del "Cantando 2020!, el productor musical no termina de encontrar el tono de su personaje.
Aquel que interpretaba el papel de “malo” en ediciones anteriores, ahora se coloca en un término medio, entre el humor y la acidez. Y eso sería lo de menos, el problema llega cuando a veces riza el rizo más de la cuenta y después tiene que recular.
Sucedió en la gala del viernes y por partida doble. El primer episodio ocurrió al momento de darle la devolución al pobre pero voluntarioso debut de Mica Viciconte al ritmo de Miranda. “No entendí la instrumentación en la primera parte, creí que estaba escuchando mal yo. La solución es que tiene que haber una referencia armónica más alta en la mezcla”. Claro, inmediatamente le aclararon que era la pista original, así que a los pocos minutos levantó la mano y pidió la palabra para aclarar: “El equipo de trabajo de aquí labura muy bien y las pistas siempre son de excelencia. Quiero dejar claro eso”.
Hasta ahí todo bien, pero la misma situación se dio dos canciones después. Cuando la devolución fue a Lola Latorre y Lucas Spadafora por su versión del tema “Chau” que interpreta Julieta Venegas, al decir del productor: “El ejemplo de una cantante muy livianita, muy flojita. Es lo más cercano a una chica cualquiera que se hizo famosa cantando. No lo digo irrespetuosamente, es mi opinión”.
Y sin embargo, a poco de terminar el programa nuevamente Oscar tomó el micrófono para bajar los decibeles a su comentario anterior: “Perdónenme, pero necesito decir algo más. Venegas es una exitosísima cantante latina, que la produce uno de los mejores productores de la Argentina que es Cachorro López. Quiero dejar eso bien asentado porque uno no es famoso si no tiene buenas canciones, buenos productores y otras cosas”.