A pocos días de que Francisco Pérez deje el cuarto piso de la Casa de Gobierno y entregue los atributos al gobernador electo, Alfredo Cornejo, un cuento de Cacho Garay invadió los teléfonos de los mendocinos.
El chiste, aparentemente grabado en una reunión de amigos, gira en torno a Pérez, el Banco Nación y una dura crítica al gobernador saliente.