Reservas, cepos y tiempos

La gran duda que sigue pendiente entre los votantes es de qué forma se plantean los candidatos superar la situación de parálisis actual de la economía, algo que tiene muy expectantes a muchos empresarios, pero nerviosos a la mayoría.

El problema es que todos reconocen que hay un atraso cambiario por un efecto combinado de inflación sumado a la revaluación del dólar, que ha generado la devaluación de todas las monedas de los países emergentes. El saldo comercial ya casi es inexistente por efecto de la caída de los volúmenes de las exportaciones y de los precios.

Por estos momentos se discute si el Banco Central debe seguir monopolizando el manejo del flujo de divisas o solo debe monitorearlo. Es que si lo monopoliza, debe comprar todo y emitir moneda para ello, mientras que si solo monitorea, compra solo lo que el mercado no quiere y el efecto de emisión monetaria es mucho menor.

En los últimos días, algunos candidatos comenzaron a dar precisiones y es interesante comparar las diferentes perspectivas.

Daniel Scioli: Nunca habló del cepo al dólar ni ha revelado si se seguirá vendiendo dólar ahorro. Solo ha prometido devolver competitividad a las economías regionales. Esto lo puede hacer de varias formas. Una de ellas es devaluar el dólar oficial, manteniendo tipos de cambio diferenciales.

La otra forma es eliminar las retenciones a las exportaciones, pero no son muy significativas para devolver competitividad. La tercera pata es aplicar reintegros a las exportaciones, con un alto costo fiscal, para lo cual tiene el límite del 12% que permite la Organización Mundial del Comercio.

También puede haber una combinación de factores para conseguir el objetivo, pero Scioli les está prometiendo a todos los sectores, y en algunos casos las promesas son contrapuestas. Por un lado prometió bajar los costos de la logística, pero por el otro acaba de firmar un convenio con las provincias productoras de petróleo para mantener un precio interno mucho más alto que el precio internacional.

El candidato del Frente Para la Victoria asegura que recompondrá divisas atrayendo capitales con incentivos fiscales (un nuevo blanqueo), ampliando el acuerdo con China y estableciendo un nuevo acuerdo con el Banco Central de Brasil, ya sea mediante divisas o financiando a largo plazo el déficit comercial.

Scioli nada ha dicho acerca del cepo comercial, pero se supone que se liberarán las exportaciones, pero deberá mantener una limitación a las importaciones.

El problema es que hay un fallo de la OMC que obliga a Argentina a eliminar el grueso de las limitaciones, aunque será difícil hacerlo sin divisas y con un dólar oficial con precio atrasado. De hecho, el BCRA actualmente debe a los importadores, por autorizaciones ya dadas, unos 9.000 millones para que puedan pagar sus deudas.

Mauricio Macri: En todo momento ha dicho que habrá un mercado de cambios único con flotación administrada. Esto sería similar a lo que regía en la época de Néstor Kirchner, aunque no se sabe si el BCRA seguirá intermediando. La salida por esta vía implicará que el mercado fijará el precio, aunque la autoridad monetaria intervendrá para evitar especulaciones.

Esto implicaría una posible devaluación del valor del dólar oficial, pero una posible caída de los valores actuales del dólar paralelo o “blue”. Una situación así posibilitaría una liquidación rápida de las exportaciones de granos que comienzan en diciembre y tienen su mayor flujo en el primer semestre del año.

Macri ha prometido eliminar las retenciones a las exportaciones, salvo la soja, que será gradual, mientras que no habría cepos a las exportaciones y a las importaciones. Todo dependerá del precio del dólar en el mercado y de la confianza que genere la situación para que se produzca el ingreso de capitales a los mercados de valores.

Según las promesas de Macri, todo se haría de forma inmediata ya que entiende que las políticas gradualistas no sirven y solo generan más especulación y no solucionan los problemas.

Sergio Massa: Cuenta en su haber con el equipo de economistas más conocidos de la gestión kirchnerista. Roberto Lavagna, Aldo Pignanelli, Miguel Peirano, Martín Redrado. Ellos han delineado una estrategia por la cual piensan liberar el cepo del dólar dentro de los 90 días de asumir, a la espera de que comiencen las liquidaciones de exportaciones de granos.

Se supone que se irá a un sistema de flotación con obligación de venderle divisas al Banco Central. Es previsible que mientras se mantenga el cepo de divisas también permanezca el cepo a las importaciones, aunque se liberarían las exportaciones.

Respecto del stock de reservas, piensan cuidarlo y tratar de motivar ingresos por exportaciones mediante una actualización del tipo de cambio. Falta definir si será con flotación administrada, como le gusta a Lavagna, o manteniendo la cotización oficial.

No hay muchas alternativas. El kirchnerismo deja una situación muy complicada que no deja mucho margen para otras alternativas. Del resultado dependerá la velocidad, y esto estará ligado al respaldo político conseguido en las elecciones.