Manifestantes de Hong Kong rechazan suspender las protestas

Activistas pro-democracia se resisten a abandonar sitios clave de la ciudad. Reclaman que se hagan efectivas las reformas políticas prometidas cuando la ex colonia británica volvió a manos de China. Cautela internacional.

Manifestantes de Hong Kong rechazan suspender las protestas
Manifestantes de Hong Kong rechazan suspender las protestas

Los militantes prodemocracia en Hong Kong rechazaron los llamamientos del jefe del Gobierno local para que cesen sus concentraciones, en víspera de la fiesta nacional china.

Ayer al caer la noche, miles de manifestantes acudieron a Central y Admiralty, el pulmón financiero de la ciudad, no lejos de la sede del gobierno local.

Entretanto, el país se prepara para dos días de fiesta nacional, que conmemora la victoria de los comunistas sobre los nacionalistas y la proclamación de la República Popular China en 1949.

Los manifestantes juran que ocuparán el corazón de la ciudad hasta que las autoridades de Pekín concedan las reformas políticas prometidas tras la retrocesión a China de esta ex colonia británica en 1997.

Hong Kong tiene una amplia autonomía pero su política se decide esencialmente en Pekín.

El martes por la tarde, intensas lluvias cayeron sobre Hong Kong, obligando a los manifestantes a sacar sus multicolores paraguas.

“Hemos pasado .ás de una semana bajo el sol, atacados con gas pimienta. Podemos soportar la lluvia”, aseguró Choi, un estudiante de primer año de universidad.

Poco antes, el jefe del Ejecutivo de Hong Kong instó a Occupy Central, la principal organización prodemocracia, a cesar de “inmediato” el movimiento y permitir que la ciudad recobre un funcionamiento normal.

“Los fundadores de Occupy Central dijeron en varias ocasiones que si el movimiento se volvía incontrolable, pedirían su cese. Les pido ahora que respeten su compromiso y pongan fin inmediatamente a su campaña”, declaró Leung Chun-ying, que hablaba por primera vez desde los incidentes del domingo.

“Creo que seremos más de 100.000 personas”, replicó el director de un fondo de inversiones y activista de Occupy Central, Ed Chin, en declaraciones a la AFP.

“Si Leung Chun-ying anuncia su dimisión, esta ocupación cesará, al menos provisionalmente”, declaró el cofundador del movimiento, Chan Kin-man, en conferencia de prensa.

La confrontación entre manifestantes y fuerzas antidisturbios degeneró por la noche cuando la policía disparó gases lacrimógenos y gas pimienta. Las imágenes, rarísimas en Hong Kong, conmocionaron a parte de la población y alimentaron rumores de intervención del ejército chino, desmentidos por el gobierno local.

El gobierno de China transmitió este martes su apoyo "total" al ejecutivo de Hong Kong.
"Apoyamos completamente al gobierno de la región autónoma especial de Hong Kong para tratar este problema", declaró la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying.

ONU reclama solución pacífica

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a las autoridades chinas y a los manifestantes en Hong Kong a resolver pacíficamente sus diferencias después de que la Policía antidisturbios lanzara gases lacrimógenos contra los manifestantes pro-democracia.

Ban Ki-moon “entiende que éste es un asunto doméstico (de China), pero urge a todas las partes a resolver las diferencias de una manera que sea pacífica y salvaguarde los principios democráticos”, indicó su portavoz Stéphane Dujarric.

Miles de manifestantes en Hong Kong rechazaron las demandas del jefe del Ejecutivo de la ciudad, Leung Chun-ying, para poner fin a los mitines que provocaron los disturbios civiles más intensos desde 1997, cuando se efectuó el traspaso del dominio británico a China.

El domingo, la Policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes que se oponen a la decisión de Pekín de vetar candidatos fuera de su égida antes de la elección del próximo líder de la ciudad en 2017.

Londres ha llamado a iniciar discusiones “constructivas”, mientras Washington ha reclamado a las autoridades que actúen con “moderación” y, a los manifestantes, a expresarse en forma pacífica.

El llamativo silencio de la prensa china

El gobierno chino ha bloqueado al resto del país las noticias sobre las protestas a favor de la democracia que se realizan en Hong Kong, una restricción tan acuciosa que, en los medios de prensa controlados por el Estado, no ha aparecido ninguna imagen de las manifestaciones y al menos un hombre ha sido detenido por enviar mensajes sobre los acontecimientos.

Por el contrario, los medios de comunicación en la semi autónoma Hong Kong han estado transmitiendo ininterrumpidamente acerca de las multitudes manifestantes, mostrando estudiantes desarmados a quienes se impide avanzar con cercas y que tratan de protegerse con sombrillas del gas lacrimógeno y gas pimienta lanzados por policías antimotines mientras exigen una democracia más representativa en la otrora colonia británica.

El contraste pone de relieve las diferencias en el acuerdo “un país, dos sistemas'” al que se comprometió el Partido Comunista de China cuando negoció la devolución de Hong Kong en 1997.

Refleja además la extrema susceptibilidad de Pekín respecto de la perspectiva de que cualquier chispa posible de manifestación a favor de la democracia se propague a la parte continental del país. AP

Inquietud británica

En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, dijo ayer estar “profundamente preocupado” por las protestas, y recordó a China que se comprometió a preservar la democracia en la antigua colonia británica.

El viceprimer ministro Nick Clegg anunció que convocaría al embajador chino en Londres para transmitirle su protesta.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, pidió a ambas partes “resolver las diferencias de una manera que sea pacífica y salvaguarde los principios democráticos”.

El Reino Unido cedió Hong Kong en 1997 bajo un acuerdo que creó el principio de "un país, dos sistemas", que haría que China, un régimen comunista, preservara el sistema capitalista y el modo de vida de la antigua colonia hasta al menos 2047.
La portavoz del ministerio chino de Exteriores replicó por su parte que "los asuntos de Hong Kong son asuntos internos chinos" y pidiendo una actitud de "no injerencia".

Los estudiantes de Hong Kong son el motor de la campaña de desobediencia civil lanzada para denunciar lo que muchos hongkoneses perciben como un control creciente de los asuntos locales por Pekín.

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