Llevá la naturaleza a tu terraza con un Huerto Urbano

¿Se pueden cultivar hortalizas en maceta?, ¿en una terraza, un patio o un balcón? Sí, solo es importante que sigas estos consejos.

El macetohuerto. Es una forma como otra cualquiera de utilizar, aprovechar, una terraza, un patio, un balcón, o incluso un balcón pequeño. El tamaño del cultivo dependerá de las superficies de que dispongas y es interesante disponer varias horas de sol al día, porque las hortalizas demandan bastante sol. Podés cultivar aquí, prácticamente cualquier cosa, papas, tomates, pimientos de muchas variedades, pepino, calabaza, frambuesas, acelgas…

Recipientes:

Para hacer los cultivos, podés usar cualquier recipiente que se te ocurra. Desde una simple bolsa, hasta una maceta, que pueden ser de barro o las que se usan en los viveros de polietileno. Decoradas o no, hay una gran variedad en los comercios de Mendoza o bien podés hacerla vos misma  con madera, aguantan muy bien el tiempo y la intemperie. El tamaño depende del lugar que dispongas.

También tenés que hacer en la base, unos agujeros para evitar que el agua no se embalse y pueda evacuarse cuando hay una lluvia intensa porque si no se embalsaría el agua y no solamente el peso sería excesivo si no que también puede pudrir las plantas y las raíces, por exceso de agua. Es importante esto del drenaje. Respecto al peso, hay gente que se preocupa, no hay que preocuparse, porque cada macetero entero puede llegar a pesar como mucho 100 kg, o sea un poco más que una persona adulta

El sustrato:

Es el material que utilizarás para rellenar las macetas o las jardinera, es recomendable que usés  turba negra o similar  y no tierra del terreno ya que es muy pesada y además tiende a compactarse y dificulta mucho la labor. La turba negra se vende en bolsas, de distintos tamaños. Una bolsa de 80 litros, viene a pesar 20 kilos. También se pueden incorporar en la base perlitas que le da una buena estructura al terreno y la podés enriquecer con estiércol, etc.

El agua:

Esta claro que debés disponer de agua, que te servirá tanto para regar como para limpiar los útiles o preparar una disolución para hacer un tratamiento a las plantas. Podés juntar el agua de lluvia en algunos recipientes que decoran y además es una forma de optimizar el uso del agua. No hay mejor agua para regar que la de lluvia.

El abono:

El abonado del huerto, es otra cosa importante. A medida que vamos sacando cultivos adelante, el terreno se va empobreciendo y hay que ir aportando nutrientes y hay muchas clases de abono, podés utilizar compost, humus de lombriz, fertilizante líquido, también puede ser casero o comprado en el comercio, las típicas bolitas de NPK, hay muchas clases de abono. El compost casero está hecho de verdura, podas de césped, hojas secas, pozos de café, se parece tierra de bosque y no huele en absoluto mal y es lo mejor que le podés echarle a las plantas.

Herramientas:

Y por fin las herramientas para poder realizar los cultivos, que son pocas y sencillas. La típica pala de jardinería, un recipiente, un cuchillo, un destornillador, unas tijeras, un colador, algún palo, bolsas de basura, azufre para sulfatar, algodón, una lupa para ver si hay insectos o una especie de plaga, alguna jeringa, sin la aguja solo para medir, un pulverizador para realizar los tratamientos y otras que necesites.

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