La importación ahora apunta a los varietales

Con algunos tibios cambios en la tendencia, el ingreso de vino importado no cesa. Hasta el 21 de marzo ya superó los 38,8 millones de litros a granel, y empezó a trascender al tinto genérico para avanzar hacia caldos de más calidad y botellas de mayor precio.

Con U$S 0,65 el litro, Chile, pese  a encarar una cosecha 2017 más pobre, sigue siendo el blanco predilecto de la demanda de grandes bodegas.  Entre los movilizadores, el grupo Peñaflor se mantiene en el primer puesto con 50% del volumen ingresado hasta la última semana; le siguen RPB Baggio, Fecovita y más atrás Esmeralda (Catena).

"Es algo que persiste acorde a las necesidades de las empresas, y de lo que encuentren en el mercado local. Pero más allá del tinto genérico, está ingresando vino de mayor calidad, y vamos a ser muy estrictos en los parámetros y las certificaciones, dado que todo lo que llega debe fraccionarse y están prohibidos los cortes", aseveró el presidente del INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura), Carlos Tizio.

Que la demanda apunte también a vinos básicos y varietales, aunque sea incipiente, prende una luz de alerta. El área de Fiscalización del organismo confirma que por ahora representan el 1,3% del total importado (515.192 litros), porcentaje que incluye, más allá de los tintos clase A, algo de Tempranillo, Chardonnay y Sauvignon Blanc neocelandés.

En el ranking de países productores que se colocan como proveedores de Argentina también aparecen, mucho más atrás, otros competidores del mundo del vino. Por caso, España, con 311 mil litros, que intenta posicionarse a partir de u$s 0,38 más fletes, seguida por Sudáfrica y en menor medida Australia.

Desde el Gobierno, donde aluden a "cuestiones del mercado", y algunas entidades, intentan bajar el tono a la realidad. De hecho, el fenómeno parece blindado a la suba de la alícuota de Ingresos Brutos a la importación, y aún no hay datos de Rentas sobre lo recaudado por ese concepto .

En tanto, los precios internos de traslado se mantienen por arriba de los de importación. Mientras el promedio en tintos genéricos supera los $11, entre los varietales llega hasta los $ 14,50 según los contratos registrados en la Bolsa de Comercio de Mendoza.

El fin y los medios

Lo cierto es que productos como los de Peñaflor (caso el multilaminado Termidor) ya reflejan en las góndolas la leyenda "procedencia Chile". Si bien es el mayor proveedor de la industria mendocina, los fraccionados en San Juan también muestran caravanas de camiones tanque que cruzan la cordillera.

Para el responsable de comercio exterior del grupo, Luis Capelli, por ahora no existe tanta diferenciación entre tipo de vinos. "Hay un solo precio promedio pero hay poco vino, y en un mercado cada vez más chico, los valores se desbordaron por cuestiones climáticas. Ésta no es una cosecha que permita revertir esa situación", señaló.

A criterio de Capelli, con una caída del 14% en el consumo, equivalente a casi un mes de despachos, hay riesgos derivados de que  "estamos debajo de Inglaterra, que no tiene vino. Y una botella de vino popular cuesta hasta 50% más que una cerveza popular ".

Con todo, el holding apostó por completar su mercado con unos 19 millones de litros foráneos, a la espera de la liberación de la nueva añada a partir de junio. Ése, junto a la expectativa de un nuevo "efecto segundo semestre"  para la reactivación de la economía y el consumo, es uno de los principales argumentos de los grandes tenedores de volúmenes.

También está la necesidad de satisfacer contratos de exportación. Es el caso de Fecovita, que hasta la última semana cerró una transacción por alrededor de 4 millones de litros provenientes de Chile y con destino al mercado que el conglomerado cooperativo tiene en Paraguay.

"Los precios no son muy distantes pero se trata de vino tinto genérico con un poco más de color que es lo que necesitamos", explicaron desde Fecovita.

Resistencia

Desde el sector primario cuyano, que esta semana tuvo un encuentro con legisladores nacionales en Mendoza, justifican la recuperación de los precios internos y resisten la importación.

"Los productores hace 5 años venimos vendiendo nuestro producto al 50% de lo que nos cuesta producirlo", señaló Eduardo Garcés, presidente de la Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios de San Juan, quien se vio las caras con sus pares mendocinos esta semana.

Fue luego de una reunión con la Comisión de Economías Regionales de la Cámara de Diputados de la Nación, a cuyos integrantes se les planteó que "nunca en la historia se había visto tal caravana con vino chileno".

Garcés pidió "coherencia" en las acciones de distintos organismos de Gobierno.

"Hace un año el presidente Macri anunció la entrega de dinero para que las provincias vitivinícolas compraran vino del supuesto excedente y hoy estamos comprando en el exterior".