La deuda interna

Messi sumó otra frustración. El capitán argentino que superó la barrera de los cien partidos con la Albiceleste -cumplirá una década-, no puede darse el gusto de gritar campeón, algo que lo mantiene a la sombra de Diego Maradona.

Lionel Messi sumó en la Copa América-2015 otra frustración en la prolongada sequía de 22 años de la Selección argentina, un ocaso que comenzó cuando se iba apagando la estrella de Diego Maradona, un ídolo aún inigualado. Con la mirada perdida, triste y llevándose las manos al rostro como buscando una explicación.

Así vivió el genio Messi la desilusión de haber perdido la final de Copa América ante Chile en una infartante definición a penales (4-1). Tras ello, el astro argentino recibió la medalla por el segundo puesto pero se la sacó inmediatamente para luego dirigirse raudo y silente hacia los camarines, en medio de gritos de burla que bajaron desde las graderías del estadio Nacional. Encima, su jornada no pudo ser peor.

Familiares suyos que se encontraban en el estadio, protagonizaron un altercado con hinchas chilenos, por lo que fueron trasladados a un palco privado.

La pesadilla de Messi fue completa, y para colmo no pudo saldar la deuda de darle un título de selecciones mayores a la hinchada argentina, que celebró por última vez un campeonato en la Copa América 1993, hace 22 años.

Esta es la tercera final con la casaca argentina que pierde el mejor jugador del mundo en la actualidad. En el 2007, en la Copa América de Venezuela, Argentina con Messi perdió la final 3-0 con Brasil. El gran fracaso llegó en la Copa del Mundo del año pasado, en la que no pudo llevar a la albiceleste a la gloria, al caer en la final 1-0 ante Alemania.

La falta de un título también ha alejado a Messi de la mística figura de  Maradona, el máximo ídolo de la historia del fútbol argentino y que la enriqueció con el título en el Mundial de 1986, que organizó México.

En aquella gesta, el ‘Pibe de Oro’ marcó dos inolvidables tantos contra Inglaterra en cuartos de final, el de la “Mano de Dios” y el mejor de la historia de los mundiales, en el que dejó por el camino a cuanto inglés se le cruzó.

Pero ‘El Pelusa’ y la ‘Pulga’ comparten la triste estadística de no haber ganado nunca uno de los 14 títulos de Copa América que acumula Argentina. Ambos jugaron el torneo en tres ocasiones. Maradona en 1979, 1987 y 1989 y Messi en 2007, 2011 y 2015.

La figura de Maradona no sólo es venerada por su exquisita técnica, sino también por su profundo amor hacia la camiseta argentina por la que extenuó sus esfuerzos para liderar a un grupo de futbolistas al título mundial de 1986 y cuatro años después al subcampeonato en Italia-1990.

Diego fue elegido como el mejor jugador del siglo XX según una encuesta de FIFA, institución que pese a ello no lo considera el mejor de la historia.
Más Blaugrana que Albiceleste

En Copa América, Messi marcó tres goles en 16 partidos. Por su parte, Maradona anotó 4 dianas en 12 juegos. En total, ‘La Pulga’ tiene 46 goles en 103 encuentros con la Albiceleste mayor, mientras que Diego marcó 35 dianas en 92 presentaciones en su paso por la Selección argentina. Ambos ganaron un título mundial juvenil. Messi en el Mundial Sub 20 de Holanda-2005 y Maradona en el Campeonato Juvenil de Japón 1979.

Donde Messi marca distancia es sin duda en su club, el Barcelona con el que ganó todo lo que ha jugado. Sólo en torneos internacionales, suma 4 Ligas de Campeones, 2 Mundiales de Clubes y 2 Supercopas de Europa, que lo han puesto, a sus 28 años, como la mayor estrella del Barça.

Maradona también tuvo un paso por el Blaugrana pero ganó sólo una vez la Liga de España, aunque con Napoli ganó una ex UEFA en 1989, lo cual fue un hecho histórico ya que se trataba de un equipo de segundo orden del fútbol europeo, al cual Diego puso en primer plano y además le dio dos torneos del calcio y una Copa Italia.

Descanso en su tierra natal
Ahora, Messi podrá disfrutar la tranquilidad de las vacaciones junto a sus seres queridos en Rosario, que lo cobijará durante unos días. Agotado por disputar hasta las últimas consecuencias cada uno de los tres certámenes que obtuvo con la camiseta culé (Liga, Champions League y Copa del Rey), tendrá aproximadamente un mes para olvidarse de las responsabilidades deportivas.

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