El arte urbano en Godoy Cruz suma esculturas y una biblioteca

Una obra de Daniel Ciancio y otra de ‘Chalo’ Tulián llaman la atención de los transeúntes. También hay una parada de colectivo en honor a Cortázar con libros.

El arte urbano en Godoy Cruz suma esculturas y una biblioteca
El arte urbano en Godoy Cruz suma esculturas y una biblioteca

“No está mal esperar el colectivo y tener a la vista estas piezas de arte”, razona Elena, alumna de los ITU de la Universidad Nacional de Cuyo, en la parada de ómnibus de avenida San Martín y Adolfo Calle, de Godoy Cruz.

La estudiante universitaria se refería a las esculturas en hierro del creador Daniel Ciancio (44), que el municipio de Godoy Cruz acaba de inaugurar debajo del puente de hierro del ferrocarril y del parador Anzorena del Metrotranvía.

El emplazamiento de esta obra en el ámbito público está relacionada con la idea de dotar de patrimonio cultural e identidad a determinados espacios departamentales, y colocar realizaciones  de artistas locales y revalorizar lugares que en cierta forma estaban un poco descuidados.


La concepción de arte urbano tiene una larga tradición en Godoy Cruz, no sólo por los murales callejeros que se aprecian en el departamento, sino también por aquellas esculturas que hace más de 40 años se emplazaron en la avenida San Martín y que el tiempo y el vandalismo lograron destruir.
Debajo del puente

La obra de Ciancio, habilitada en asocio con la Dirección de Vías y Medios de Transporte de Mendoza, viene a reemplazar las maquetas o dioramas que con la historia del ferrocarril se habían instalado hace unos años en ese punto ciudadano, y que fueron destruidos por inadaptados.

El trabajo de Ciancio se llama “Los murales del puente” y representan un hombre y una mujer en posición horizontal con las manos tomadas, realizados en hierro soldado, con una extensión de casi seis metros de largo, con la utilización de planchas de 10 milímetros de espesor.

“He representado el nexo entre seres despojados de prejuicios, figuras desnudas, libres y en armonía”, dijo el artista. El mejoramiento del escenario se consiguió arenando las paredes de ladrillos, que datan de finales del siglo XIX, época en que se construyó el puente.

Para preservar las esculturas de los inadaptados, una por cada pared del puente, fueron colocadas a unos 3,50 metros de alto.

El pasajero del Metrotranvía que baje en el parador Anzorena y que disponga de un instante, podrá observar la escultura.

Pedro Lucero (75), exypefiano y vecino hace 30 años de esa parte de Godoy Cruz, ponderó la iniciativa, pero se quejó por el poco cuidado que el ciudadano tiene en torno a los equipamientos y objetos de arte urbanos.


Imagen misteriosa
Más al sur, en las inmediaciones de la nueva rotonda de Perito Moreno y avenida del Trabajo, frente al puente Soldado Baigorria, se ha emplazado una gran escultura de Chalo Tulián.

Concebida en hierro tipo Cortell, se trata de una lámina de hierro soldado con una estructura interior, también de ese material. Mide nada menos que 6 metros y su autor la ha denominado “Fuga y misterio”.

El consagrado realizador la diseñó y construyó en un taller especializado de Córdoba.


Murales y encuentros
Otra oferta de arte callejero muy godoicruceña es la tradición muralista, presente en las paredes de barrios y otros sitios, que determinó que el Concejo Deliberante declarara al municipio como "un museo a cielo abierto".

Una de las últimas realizaciones se puede ver en la muralla del Corralón Municipal sobre calle Montes de Oca, donde se aprecian los íconos departamentales.

En el mismo contexto hay que revalorizar los encuentros de escultores en madera, algunas de cuyas creaciones se pueden apreciar en derredor del edificio del Concejo, y que próximamente se instalarán en el remodelado bulevar del barrio La Estanzuela, confiando su cuidado a los diligentes vecinos del área.

Varias de estas realizaciones han sido armonizadas y concretadas desde la Secretaría de Planificación Urbana, a cargo de Diego Kotlik, y la Dirección de Cultura, donde el titular es Diego Gareca.

En el concepto de estos funcionarios, llevar obras de arte al ámbito callejero “es revalorizar espacios que el público aprecia, y también reconocer a artistas que en general gozan de la simpatía de la gente; sólo hay que extremar las medidas para protegerlas”.

Rincón "cortaziano"

Dentro del mismo espíritu de hacer cosas por la cultura en la calle, la comuna habilitó una biblioteca al aire libre en la parada de colectivos de calle Antonio Tomba, a metros de Perito Moreno.

La idea fue concretada por la Biblioteca Municipal Manuel Belgrano, y se enmarcó en los actos por el centenario del nacimiento del escritor Julio Cortázar.

La parada, que es muy concurrida y donde se detienen diversas líneas de micros, fue bautizada con el nombre del narrador nacido en 1914.

Todas las mañanas, personal de la biblioteca Belgrano, cuya dirección ejerce Marta Babillón, deja libros del autor de “Bestiario” y “Todos los fuegos el fuego”, que los transeúntes y usuarios de micros se llevan para leer. Pueden ser devueltos o no. Cualquiera de las dos actitudes vale.

La escenografía de la esquina se completa con un mural “cortaziano”, autoría del artista plástico Leandro Benacot, que vive en la casa cuya pared fue utilizada para estampar la pintura. Además, hay frases de Cortázar y sobre la vereda, una rayuela, para deleite de los niños que pasan por el lugar.

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