Gran revuelo causó en las redes sociales el busto de San Martín pintado en el Liceo General Espejo. Todo respondió a la tradicional “Fiesta Olímpica”, que se hace tras la finalización de los estudios de los chicos del secundario.
Ayer, los alumnos organizaron una fiesta con disfraces, repartieron caramelos y “disfrazaron” los bustos. Esto último fue hecho con pintura no permanente y guirnaldas. Luego toda la institución quedó en perfecto estado.
Ante los rumores de “desmanes”, el Liceo aclaró que todo se desarrolló en orden y que no hubo “vandalismo”, ya que los chicos y el personal de la institución dejaron todo impecable desde el mediodía.
Se trató de un festejo en el que participaron tanto alumnos de primaria y de secundaria como docentes.