Opinión
Vivir en las nubes
Si bien conocemos el valor denominativo del vocablo “nube”, examinaremos algunos valores connotativos que adquiere en combinación con otros términos.
Si bien conocemos el valor denominativo del vocablo “nube”, examinaremos algunos valores connotativos que adquiere en combinación con otros términos.
¿Cuántas veces usamos, al contar nuestras experiencias, los términos “sueño” y “ensueño”. ¿Son sinónimos?
El conductor habló con el periodista Baby Etchocopar. Por momentos, hubo tensión durante la conversación e incluso enojo. Todas estas conductas, y las expresiones faciales cuando hablaba de su relación con Lucas Benvenuto fueron analizadas por la licenciada Ariadna Álvarez, especialista en comunicación no verbal.
La locución “piedra fundamental” puede usarse literalmente o traslativamente, en sentido figurativo; en efecto, puede designar el “origen y principio de donde dimana algo, o que le sirve como base o fundamento.”
Valor metafórico de la limpieza es el que connota “hacer que un lugar o colectividad queden libres de los elementos que se consideran sobrantes o perjudiciales”.
Hay un verbo en común que, en cada contexto, funciona con valor significativo distinto: se trata del verbo ‘ir’. Analicemos esta polivalencia; en primer lugar, todos sabemos la definición esencial de ‘ir’, como “moverse de un lugar a otro apartado de la persona que habla”.
Una serie de adjetivos nos dan asimismo la idea de queja: “quejicoso”, “quejilloso” y “quejica”, definidos como “que se queja demasiado y muchas veces sin causa”.
En términos coloquiales “poner marcha atrás” significa desistir de un empeño o reducir su actividad: “De acuerdo con la evolución de los hechos, tuvimos que dar marcha atrás con nuestro plan”.
Existen en nuestra lengua innumerables términos que, por su terminación, pueden dar una idea equivocada de aumentativo, pero que en realidad encierran otras nociones.
Cuántas veces, al no recordar algo y sentir que el término quiere volver a nuestra memoria, usamos la expresión: “lo tengo en la punta de la lengua”. ¿Qué significamos con ella?
El sentimiento de odio se vincula las más de las veces, al resentimiento y al rencor, al furor y al enojo ciegos; dan cuenta de ello dos palabras: “saña” y “encono”. “En el ataque se evidenció su saña”. “Los dos sectores demostraron su encono”.
El idioma se actualiza, asociado al contexto social y cada año la academia suma nuevas expresiones.
En nuestro país, coloquialmente, se usa la locución “tirársele alguien a otra persona” con el significado de “declarársele, manifestarle su amor”: “¿Viste que el extranjero se le tiró a mi prima?”.
Como un voto para 2023, trasmitamos a todos los que están en nuestro entorno la necesidad de volver a la cultura del esfuerzo, de la disciplina y del sacrificio, cimentados día tras día, en una rutina constructiva que nos permita alcanzar promisorios horizontes.
Un verbo que resulta de raro uso en el habla cotidiana es “atañer”, cuyo significado es “incumbir, corresponder”: “Esos asuntos no te atañen”.
También estamos ante un diminutivo en el caso de “muletilla”. Sabemos que ella es el soporte de un discurso, cuando falta otra palabra más adecuada y que se repite frecuentemente.
El uso de muchas locuciones que en la actualidad para los hablantes muy jóvenes pueden resultar incomprensibles, han servido para otorgar al mensaje connotaciones especiales y, al mismo tiempo, de modo económico e ilustrativo.
Cuando se desea señalar que nunca, o por lo menos muy tarde, se va a verificar un hecho, se usa “el día del juicio” o “el día del juicio por la tarde”: “Eso no tendrá lugar ni el día de juicio”.
Al vocablo “corazón” no precisamos definirlo desde el punto de vista anatómico porque todos saben qué designa, pero, en sentido figurado, tiene muchas veces el significado de “ánimo, valor, temple”.
Hay una diferencia entre estas locuciones tan parecidas. “Irse alguien de boca” e “‘Írsele la boca a alguien”: en el primer caso , se indica un actuar irreflexivo; en el segundo, que se habla de modo imprudente.
El vocablo “consejo” proviene del latín “consilium”, cuya traducción es “deliberación, consulta, debate en una asamblea”. El término “concejo” proviene del latín “concilium”, que significaba “ayuntamiento, corporación municipal”.