Uruguay deberá vender el águila nazi rescatada del Río de la Plata y compartir el dinero con las personas que la recuperaron

El buque de guerra fue hundido en 1939 frente a las costas charrúas y el rescate de algunos objetos era una tarea muy costosa. El Estado asumió parte de los gastos y nunca los pagó, por lo que ahora deberá subastar los artículos.

El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP
El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP

El gobierno de Uruguay enfrenta una demanda llevada adelante por dos personas que asegurar que el Estado charrúa no cumplió con su parte del trato en lo que fue la misión que recuperó parte de lo que trasladaba el buque de guerra nazi Graf Spee, que fue hundido por su capitán cerca de las costas del vecino país cuando se vio acorralado por navíos británicos en 1939.

El buque nazi fue hundido por su capitán frente a las costas de Montevideo.
El buque nazi fue hundido por su capitán frente a las costas de Montevideo.

Entre las pertenencias que se rescataron, se encuentra la famosa águila de bronce de 2,35 metros de altura y de 300 kilos que estaba, la que reposa sobre una esvástica y que fue parte de la proa del barco germano. El rescate de dicho ‘tesoro’, junto a un instrumento de telemetría marítima del mismo origen, estuvo a cargo de los hermanos Felipe y Alfredo Etchegaray hace quince años, pero ahora sostienen que Uruguay no pagó la parte que le correspondía en la misión.

El buque nazi fue hundido por su capitán frente a las costas de Montevideo.
El buque nazi fue hundido por su capitán frente a las costas de Montevideo.

El rescate de las piezas y el convenio con el gobierno

Según lo detalla La Nación, los hermanos Etchegaray firmaron un contrato de rescate en 2004 con el Estado de Uruguay y junto con el buzo Héctor Bado lograron retirar el telémetro del navío. Dos años más tarde, en 2006, descubrieron el águila de la proa y la llevaron a la superficie.

A partir de ese momento, se sucedieron distintas presentaciones en la Justicia para lograr que el Estado cumpla con su parte del convenio y pagara a los aventureros lo acordado. En tanto, el buzo falleció en 2017, el telémetro fue exhibido en las instalaciones del puerto de Montevideo y permanece bajo custodia en la Fortaleza del Cerro, una dependencia militar del Estado uruguayo para que no se confunda su presencia con exaltación al nazismo.

El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP
El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP

Así mismo, en junio de 2019 la Justicia determinó en primera instancia que el águila debía ser vendida y “disponer y realizar la enajenación onerosa y la distribución del producido de la venta del telémetro y el águila rescatados” en un 50 % para el Estado y 50 % para los hermanos y el buzo Héctor Bado; pero en junio del año pasado el Estado optó por apelar el fallo y dejó a un lado la posibilidad de conciliar con los demandantes.

El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP
El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP

En medio de la decisión judicial, el gobierno alemán buscó evitar una venta del águila en el mercado para que no cayera en manos de personas que veneran el nazismo. Para el gobierno en Berlín, lo ideal sería que el águila termine en un museo. Por su parte, el Centro Simon Wiesenthal, institución dedicada a documentar el Holocausto judío, emitió en julio del año pasado un comunicado en el que su director para América Latina, Ariel Gelblung, indicaba ante “la inminente subasta” del águila que “debe advertirse a los potenciales compradores que de no darse a los objetos el destino (pedagógico) de advertencia, la subasta deberá considerarse nula”.

En junio de 2019, la Justicia resolvió en primera instancia que se venda el águila, es decir, “disponer y realizar la enajenación onerosa y la distribución del producido de la venta del telémetro y el águila rescatados” en un 50 % para el Estado y 50 % para los hermanos y el buzo Héctor Bado, ya fallecido para ese entonces. Pero en junio del año pasado, en plena emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el Estado optó por apelar el fallo y dejó a un lado la posibilidad de conciliar con los demandantes.

El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP
El águia que estaba el proa del Graf Spee fue rescatada por los hermanos Etchegaray. AP

Al conflicto se sumaron el gobierno alemán, que buscó evitar la venta del águila para que no cayera en manos de personas que veneran el nazismo, y del Centro Simon Wiesenthal, que emitió en julio del año pasado un comunicado en el que se dejó asentado que “debe advertirse a los potenciales compradores que de no darse a los objetos el destino (pedagógico) de advertencia, la subasta deberá considerarse nula”.

La resolución final de la Justicia

El gobierno de Uruguay pidió en ese momento dos prórrogas debido a la declaración de emergencia sanitaria. Ayer, un fallo de segunda instancia dictado por el Tribunal de Apelaciones en lo civil de 4 turno, expediente 2-54239/2017, confirmó la sentencia del año 2019, según señala el mismo portal. De esta forma, el Estado deberá rematar tanto el águila como el telémetro y compartir la ganancia con los hermanos Etchegaray.

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