Se conocieron chats entre la azafata detenida y su hija: “Me podés cagar la vida por una pendejada”

Según se lee en los mensajes, las mujeres habían tenido varias discusiones por distintos temas en las horas previas a la detención. La Justicia aseguró que se usó el teléfono de la hija con un chip prepago para hacer la amenaza de bomba.

La azafata mantuvo tensas conversaciones con su hija antes de ser detenida.
La azafata mantuvo tensas conversaciones con su hija antes de ser detenida.

Daniela Carbone, azafata de 47 años, se encuentra detenida desde el domingo acusada de ser la autora de la amenaza de bomba en el vuelo AR1304 de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami, que provocó la activación de los protocolos de seguridad y tanto los 270 pasajeros a bordo como la tripulación debieron evacuar la aeronave. En las últimas horas, se dieron a conocer los chats que intercambió la mujer con su hija tras aterrizar en Buenos Aires, minutos antes de ser arrestada.

“Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, decía uno de los audios de la amenaza con voz distorsionada. El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena confirmó que Carbone utilizó el teléfono de su hija con un chip prepago, detalló Clarín.

Este martes, la empleada de la aerolínea de bandera-que trabaja en la empresa hace más de 20 años-fue llevada a declarar ante la Justicia pero se negó a hacerlo, por lo que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) volvió a trasladarla a Ezeiza.

Los tensos diálogos entre la azafata y su hija

Carbone había viajado a Estados Unidos el viernes 26 de mayo, y el domingo 28 regresó a Buenos Aires, día en que quedó detenida. De regreso en el país, la azafata mantuvo una conversación tensa con su hija Candelaria, según reconstruyó Clarín.

Al aterrizar, Carbone se comunicó con Candelaria y le expresó estar “muy cansada”, haciendo referencia a que el vuelo se le había hecho “interminable”, por lo que le pidió una mano para ordenar.

Daniela Carbone, empleada de Aerolíneas hace más de 20 años. Foto: Facebook.
Daniela Carbone, empleada de Aerolíneas hace más de 20 años. Foto: Facebook.

En esos días, la conversación entre ellas había tenido cortocircuitos. La mujer se mostraba preocupada por las balanzas para pesar su equipaje para no volver con exceso de equipaje. En este sentido, se sospecha que traía productos del exterior por encargo entre sus pertenencias.

Otras discusiones se había dado porque ambas trataban de recuperar la clave de iCloud (la nube en que la que se almacenan los datos de iPhone) de Carbone. Una hipótesis de la investigación es que la mujer perdió el acceso cuando cambió el chip para realizar la amenaza de bomba.

Entre otras peleas, la mujer le había reprochada usar con su novio la parrilla de la causa mientras ella no estaba: “Es un quilombo limpiarla si no se usa papel de aluminio”, e incluso habló de un “posible escape de gas”.

“Uy, pará, siempre tenés algo para decir”, le contento su hija, a lo que ella retrucó: “Ya sé que volví y te cagué la vida”.

“Estás infumable”, “No se te puede hablar”, “Estuve trabajando y lejos de casa cinco días”, “Llegas y no parás de dar indicaciones”, “Ya sé que tengo que ayudar”. Así eran los mensajes que iban y venías entre madre e hija.

“Si vas a estar con cara de orto cuando llegue y no se te puede hablar, andate a lo de tu novio... Todos estos días estuviste con él en casa”, apuntó la mujer, quien además insistía saber cómo estaba su gatita Blanquita.

“Blanca está bien, tranquila, que no se murió. Y la parrilla está limpia”, respondió Candelaria. “Sos una mentirosa, no te creo nada, sólo pensás en vos”, le devolvió la madre, quien agregó: “Todo es mi culpa, no se te puede hablar”.

“Cuando bajes un cambio, seguimos hablando. Con vos así, no se puede”, escribió entonces la hija, hasta que decidió ir al hueso: “La egoísta sos vos, que me podés cagar la vida a mí por una pendejada”.

Esta “pendejada” dicen que tiene que ver con haber utilizado el teléfono de la joven para realizar la amenaza.

Daniela Carbone mientras era detenida por la PSA.
Daniela Carbone mientras era detenida por la PSA.

Luego de que los pasajeros bajaran del Airbus 330 que había vuelto al país, las mujeres estaban discutiendo por plata. Pero de repente un mensaje hizo que todo tomara un giro inesperado: “Hija, me llevan detenida”, dijo Daniela, ante la incredulidad de su hija.

Carbone le pidió que hiciera un llamado urgente a un contacto, a lo que Candelaria accedió. “Hija, ni una palabra a nadie”, cerró la azafata antes de ser trasladada.

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