Luca, el increíble auto eléctrico que está hecho de bananas, pañales usados y vasos de yogurt

Fue diseñado por estudiantes de una universidad de Países Bajos. Los asientos están fabricados de fibra de coco y pelo de caballo.

Gentileza DW
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Estudiantes de una universidad de Países Bajos diseñaron un auto eléctrico que está hecho de materiales reciclados. El objetivo es reutilizar elementos descartados y reducir la contaminación.

“El equipo quiere demostrar que la tecnología sostenible puede ser atractiva, implementando los residuos como un material valioso en un automóvil de aspecto deportivo”, aseguran los creadores.

Luca, como ha sido nombrado este novedoso auto, tiene dos motores eléctricos en sus ruedas traseras para mitigar las pérdidas en la transmisión y así alcanzar una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora y una autonomía de 220 kilómetros.

Otra de las razones por las cuales este vehículo se destaca es porque es muy liviano. Solo pesa 360 kg sin baterías, menos de la mitad del peso de otros vehículos.

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“El chasis de Luca está hecho de lino, tereftalato de polietileno reciclado (PET) y polipropileno (PP), los asientos están fabricados de fibra de coco y pelo de caballo. Y las partes trasera y delantera del chasis tienen su origen en un tubo de aluminio reciclado”, explicaron los referentes del equipo.

“La carrocería del auto está hecha de ABS reciclado, un plástico duro que se usa en muchos productos de consumo, como juguetes, televisores y productos de cocina”, agregaron.

El coche adquiere su color amarillo debido a una envoltura, una lámina de color, en lugar de un trabajo de pintura. Esta lámina se puede quitar sin dejar residuos. Esto deja un plástico limpio que requiere poco o ningún refinamiento en su flujo de reciclaje”, dijeron en referencia al color.

“Las ventanas laterales y traseras también están hechas de materiales reciclados. El proceso de reciclaje le da a las ventanas un lujoso tinte negro”, dijeron los estudiantes de la Universidad de Eindhoven.

“El interior también cuenta con muchos materiales de desecho. Por ejemplo, Luca tiene dos asientos personalizados muy cómodos, cuyos almohadones están hechos de una combinación de fibra de coco y crin (una alga)”, señalaron.

La tela que rodea los almohadones está hecha de PET reciclado pero tiene una apariencia similar a la de la gamuza. En tanto, el  túnel del medio muestra el uso de un plástico que se deriva de los residuos domésticos sin clasificar como cáscaras de bananas o pañales.

Según informó diario Clarín, el material que reemplaza al plástico fue desarrollado por una empresa llamada UBQ.

“La startup recolecta y tritura toneladas de basura, remueve los materiales abrasivos como minerales y metales, descompone todo en partículas minúsculas y produce unas pelotitas o pellets que se pueden usar para fabricar cualquier cosa que se pueda hacer con plásticos tradicionales, hormigón o madera”, indicó el director de la empresa  Jack Bigio.

“Es un material sostenible, verde y circular que no está hecho de petróleo, sino de basura doméstica”, remarcó Bigio.

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