El sistema sanitario de Mendoza se pone a prueba frente a la variante Delta

Finalmente ocurrió lo que se anticipaba inevitable: la variante Delta está en Mendoza.

“Se confirmó el primer caso de la variante Delta de Covid-19. Se trata de una mujer de 57 años que ingresó al país el 3 de agosto por el aeropuerto de Ezeiza, procedente de España”, informó ayer el Gobierno de la provincia. Ocurre un día después de la primera muerte en el país por esta causa, notificada en Córdoba.

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Y con esto, según el punto de vista, puede que no haya demasiados cambios los próximos días o que por el contrario, implique ponerse en alerta. Es que según los expertos a nivel mundial, y tal cual ha ocurrido en otros lugares, cuando esta mutación ingresa a un territorio, no tarda demasiado en diseminarse. Con ello, llega una escalada de casos.

El país y la provincia llevan varias semanas de mejoras en los indicadores epidemiológicos respecto de la pandemia Covid-19, una especie de impasse. Sin embargo, son muchos los que sostienen que una tercera ola es inevitable y que esta variante tendría todo que ver con ella.

La mujer había ingresado al país por Buenos Aires y el hisopado realizado a ella, su marido y sus hijos en el aeropuerto dio negativo. Pero a los 7 días, durante el aislamiento correspondiente, dio positivo. Esa muestra se envió para ser analizada al Instituto Malbrán de Buenos Aires, donde la evaluación genómica identificó esta mutación. La mujer cursó la infección asintomática, se encuentra en buen estado de salud y, según pudo saber Los Andes, recibirá hoy el alta epidemiológica.

Esperado

El asunto es qué impacto tiene esto para la provincia. Como ya se ha venido anticipando: la estaban esperando y en eso coincidieron especialistas consultados por Los Andes.

“Con el caso detectado se ha hecho un bloqueo epidemiológico más que eficaz por lo que los cuidados que hay que tener son los mismos que hemos tenido siempre ya que es un caso con un claro nexo epidemiológico”, consideró la directora de Inmunizaciones de la provincia Iris Aguilar. “La estrategia es seguir avanzando con las segundas dosis como estamos haciendo hasta ahora, de lunes a lunes”, afirmó (ver aparte).

En la misma sintonía opinó el Jefe del Departamento de Epidemiología de la provincia, Gonzalo Vera Bello. Destacó que hay que sostener las medidas que se están tomando de detección en viajeros y avanzar en completar esquemas de vacunación, las dos estrategias fundamentales que también se implementan a nivel nacional.

“De alguna manera nos pone en alerta pero también se puede ver que el sistema funcionó perfectamente”, subrayó.

Mencionó que hay tres cuestiones clave en una situación de pandemia. Por un lado, “es un fenómeno global, es decir que todos los países se van a ver afectados por esta ola de este virus y Mendoza no es la excepción”, explicó el epidemiólogo.

Ayer, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró que la circulación de la variante Delta de coronavirus “no es predominante” en la Argentina pero “ya está cerquita de ser comunitaria”.

Para el doctor, la segunda palabra clave es la dinámica que tiene la situación, asociada a los cambios que sufre el virus y que le van permitiendo su adaptación y supervivencia.

“El virus tiene cambios de tal magnitud que la cepa de Wuhan ya es el abuelo, ya le han aparecido hijos y nietos”, graficó el médico.

El tercer punto que dijo hay que considerar es que se está transitando la historia natural de esta enfermedad y si bien se sabe lo que ha ocurrido en otros países, es impredecible.

“Mientras tengamos esa vigilancia sistemática de los casos del exterior y a la par se vaya vacunado y completando segundas dosis se va ir balanceando la situación”, remarcó.

En definitiva, se cree que por el momento no implicaría mayores riesgos. Vera Bello dijo que el escenario cambiará si hay una transmisión sostenida en otras provincias y países vecinos.

Cabe señalar que esta mutación del virus ya se cobró dos vidas: una el domingo, de un viajero proveniente de Lima, Perú y que fue justamente el paciente cero identificado con la mutación. Y una mujer que murió ayer y que fue su contacto estrecho.

Para el doctor Rodolfo Torres, coordinador médico de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza era cuestión de tiempo que llegara. “Simplemente se cumplió lo que se esperaba, tarde o temprano, ha sido así con todas las variantes: primero Buenos Aires, Córdoba y luego Mendoza”, apuntó.

Desde su punto de vista esto cambia el escenario y hay que trabajar en que la gente vuelva a tomar conciencia del riesgo y de que la pandemia no ha pasado, en un contexto de discursos que sostienen que está controlada. “La variante Delta va a tomar preponderancia así como hoy es preponderante la de Manaos”, afirmó.

Torres recordó que puede ser más riesgosa para quienes no tienen esquema completo y solo un cuarto de los mendocinos lo tienen. “Creo que en los próximos 45 días se va a definir la suerte de la ola, si va a ser algo grande o algo que podemos controlar”, resaltó.

Fortalezas y debilidades frente a la variante Delta

Si de Delta se trata, se remarca la necesidad de tener esquemas completos de vacunación para tener mayor protección.

Allí es donde se está fortaleciendo la campaña y cada día cuenta para avanzar. El Gobierno nacional anunció ayer que con el 62,5% de las personas mayores de 50 años con dos dosis de vacuna contra la Covid-19 aplicadas, Argentina superó el objetivo que había establecido para agosto: alcanzar el 60% de ese segmento con esquemas completos.

La combinación de inoculantes abrió nuevas oportunidades. En el Ministerio de Salud de la provincia aguardan envíos de más dosis para habilitar la vacunación combinada para personas de entre 40 y 49 años, que ya está habilitada para los mayores.

Se sabe que la Delta tiene mayor transmisibilidad y que por ello genera picos de casos. Los especialistas locales tienen fe en que con una buena cobertura completa se evitarán los cuadros graves y las hospitalizaciones, evadiendo el riesgo de que el sistema sanitario no de abasto.

Para Vera Bello, cuentan como fortalezas tener equipos de salud que ya saben cómo actuar, aunque están cansados. También que ya se sabe qué ha sucedido en otros países. Para él, puede ser una debilidad no ampliar la cobertura de vacunación en aquellas personas que no quieren ser vacunadas, dejando huéspedes vulnerables.