En la mañana de este sábado, se llevó a cabo el clásico Carrusel Vendimial por las calles de la Ciudad de Mendoza. El pronóstico indicaba temperaturas más bajas que las presentadas en la Vía Blanca la noche anterior y, aunque no se anticiparon lluvias, nada paró a los mendocinos que prepararon su abrigo y paragüas para disfrutar el fin de semana más importante de la provincia.
Alrededor de las nueve de la mañana, las calles mendocinas ya se encontraban con varios grupos de personas que madrugaron para obtener el mejor lugar con la mejor vista para disfrutar ver a su reina y, claro, para atajar los obsequios que vuelen desde los carros. Palcos, restaurantes cercanos, sillas y reposeras traídas desde casa fueron protagonistas de las calles junto a otros detalles característicos del evento.
Cientos de niñas fueron vestidas de reinas para acatar la atención de las soberanas de cada departamento, además se hicieron presentes los vendedores de la clásica espuma de carnaval y fiesta, como también de las típicas coronas que cada niña quiso portar.
El Carrusel fue encabezado por diversos grupos de gremios que reclamaban por distintas causas, entre ellas la implementación de la Ley 7.722 donde se encontraba marchando la “Reina del fracking”. En las largas veredas de la calle Las Heras, como así también de calle San Martín, muchas personas acompañaron con aplausos y cantos a los gremios mientras aprovechaban el clima fresco para desayunar.
Comenzando desde los Portones del Parque General San Martín, los carros vendimiales junto a sus soberanas comenzaron el largo camino por la ciudad casi una hora y media después de lo pactado.
La reina vendimial que rompió el protocolo
Uno de los detalles que sorprendió al público fue el accionar de la soberana de Santa Rosa quien rompió con todos los protocolos y acompañó a su intendenta a caminar cerca de la gente. La joven Natasha Sánchez bajó del carro y saludó desde cerca a los presentes junto a Flor Destéfanis quien comentó a Los Andes: “Ella lo decidió y quisimos acompañarla en su iniciativa”. Además, la soberana santarrosina no dudó en acercarse a un grupo de niñas vestidas de reinas quienes junto a sus amigos saltaron de la emoción al verla caminar hacia ellos.
Payamédicos, uno de los grupos más aplaudidos
Dentro de la gran cantidad de artistas y grupos que formaron parte del desfile se encontraban los tan queridos payamédicos. “Sólo hace falta ser mayor de 18 años y tener la vocación de ayudar” comunicaron del reconocido grupo, alentando a quien quisiera sumarse a su labor solidario.
Una enfermera jubilada y fanática de Vendimia
Siguiendo la misma línea médica, una personalidad que se destacó entre la gente fue Margarita Ayala, una mujer que trabajó como enfermera hasta los 78 años además de desempeñarse como bombero voluntario y realizar programas de alto riesgo en la montaña.
Margarita acude a cada uno de los eventos de la Vendimia hace 51 años y lo hará este año también. “Todas las Reinas me gustan, nos representan y la vendimia me emociona”, comentó a Los Andes.
Maipú, la Reina con más aguante
Una de las soberanas que tuvo más apoyo durante el desfile fue la soberana del departamento de Maipú. La joven Giuliana reunió cientos de vecinos que la acompañaron durante todo el camino por lo que se sumó a la iniciativa de la Reina de Santa Rosa y también bajó del carro a saludar al público.
La soberana estudiante de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Cuyo es acompañada por grandes cantidades de personas que llevan carteles, bombos y banderas. A su vez, muchos de ellos la siguen en su camino en los tramos que realiza cuando baja del carro.
La reina blue, sin carro pero con apoyo popular
Otra reina que no pasa desapercibida y es sumamente apoyada por su gente es Julieta Lonigro, nombrada “Reina Blue”. Tal como se presentó la noche del viernes en la Vía Blanca, este sábado también transitó las calles de la ciudad caminando junto a toda su corte.
“Sigamos luchando siempre con respeto y todo legal, ¡Feliz Vendimia!”, comentó Julieta luego de hacer hincapié en que fue elegida por el pueblo, quienes además merecen tener representación y poder participar por la Corona.
¿Y los regalos?
Un hecho que se destacó este año fue la queja y reclamo de muchos de los espectadores por los escasos regalos vendimiales. Según los presentes, este año las reinas ofrecieron pocas uvas y frutas en general, algo que siempre llamó la atención y es clave para la convocatoria de gente al espectáculo.