Esta tercera ola se desarrolla en el marco de una campaña de vacunación que sigue a paso firme su curso, y con una nueva cepa caracterizada por ser altamente contagiosa y presentar sintomatología más liviana. Es importante ante este contexto aclarar algunos puntos, en primer lugar, los cuadros leves por la infección no se deben a la variante en sí, sino a la respuesta satisfactoria de las vacunas. Por otro lado, es necesario saber diferenciar los efectos post vacunación de los síntomas por la infección, para poder aislarse y evitar generar más contagios.
Al respecto, el doctor Sergio Saracco, director del Observatorio de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo, explicó: “Ómicron tiene la característica de tener una altísima contagiosidad, mucho mayor a la variante Delta. La vía de contagio es área, al hablar, toser, gritar, sale esta alta carga viral al ambiente y queda expuesta a las demás personas”. Y recalcó: “Por eso es tan importante el correcto uso del barbijo, por un lado, para contener esas secreciones que no salgan al exterior y no contagiar al otro. Por otro, previene de contagiarse ya que la nariz es una de las principales vías de ingreso del virus. El barbijo debe tapar correctamente nariz, boca y mentón para que cumpla el efecto de protegerme y proteger a los demás”.
Si bien esta variante no tiene tanto impacto a nivel pulmonar, como hemos visto en nuestro país y en el resto del mundo, sí genera una alta cantidad de casos a una velocidad extraordinaria.
“La sintomatología que tiene es principalmente: respiratoria superior, picazón de garganta, dolor de cabeza, cuadro tipo resfrío leve, temperatura no muy elevada, que raramente llega a los 38°C, decaimiento, pérdida de fuerza, desgano y dolores musculares centralizados en la región lumbar. En algunos casos también puede haber algún episodio tipo diarreico”, detalló Saracco.
En Ómicron los síntomas generalmente aparecen entre el segundo o tercer día posterior al contagio, a diferencia de las otras variantes que, generalmente, presentaban sintomatología entre el quinto o sexto día. “Hay que estar atentos para no echarle la culpa al uso del aire acondicionado, a una comida que nos cayó mal, al calor, etc., si tengo alguno de estos síntomas lo primero que tengo que pensar es que puedo estar cursando la enfermedad por Covid-19, y aislarme para no seguir contagiando a otras personas”, alertó el médico.
Asimismo, Saracco recomendó que, ante la presencia de síntomas, hay que aislarse y esperar para hisoparse dos o tres días, para tener mayor carga viral, y del mismo modo evitar circular por la calle generando más contagios. “Si tengo esta sintomatología es coronavirus hasta que no se demuestre lo contrario, el test solo va a confirmar que estoy infectado”.
En referencia a las vacunas, el director del observatorio dijo que no solo ayudan a evitar cuadros graves de la infección, sino que ayudan a disminuir los síntomas y el periodo de la enfermedad. “Los síntomas son más leves en los vacunados, en lugares del mundo donde hay poca población vacunada la situación es compleja. Los síntomas no son más leves por esta nueva cepa, sino por el efecto de las vacunas. Si bien tiene menos impacto a nivel pulmonar, hay ocupación de camas de internación y de terapia intensiva, sobre todo de pacientes no vacunados o con esquemas incompletos”.
Y agregó: “Lo mismo sucede con la duración de la infección, si tengo el esquema completo con tres dosis el cuadro va a ser mínimo, leve, sin síntomas o síntomas muy sutiles. Esto es lo que hacen las vacunas, minimizar la sintomatología y sobre todo evitar los cuadros graves. Pasados los dos o tres días el paciente comienza a sentirse mejor, ya que la vacuna baja la carga viral. Ahora, si el esquema no está completo, o la persona no está vacunada, la situación va a ser otra, y se pueden generar cuadros graves”.
Ahora bien, ¿cómo saber si los síntomas son por efectos secundarios de la vacuna o por estar transitando la enfermedad?
“Generalmente los efectos secundarios de la vacuna son: dolor en la región de aplicación, decaimiento general, febrícula o fiebre baja, y no duran más de 24 hs post vacunación, excepcionalmente 48 hs. Ahora si estos síntomas de decaimiento, fiebre, etc., continúan no se trata de la vacuna sino de estar infectado”, explicó Saracco.
En tanto, el especialista aclaró que en caso de recibir la vacuna transitando la enfermedad, sin saberlo por no presentar síntomas, no hay riesgo: “No hay ninguna complicación, tampoco el paciente tendrá síntomas más fuertes por haberse vacunado incubando la enfermedad. No afecta ni empeora mi cuadro”.
Y agregó: “La idea es vacunarse lo antes posible para que el organismo esté en mejores condiciones y no haya complicaciones en caso de infectarse. Por eso recomiendo tener el esquema de vacunación completo lo antes posible, y respetar las medidas de autoprotección: uso correcto del barbijo, distancia y evitar los lugares concurridos y mal ventilados, en este momento de alta circulación viral”.