Con un espacio para el vestuario, se dio un primer paso para el postergado museo de Vendimia

A partir de ahora, Mendoza cuenta con el Espacio Integral de Vestuario de Vendimia, un entorno donde se apunta a resguardar este valioso patrimonio cultural conformado por 40.000 prendas. Pero no sólo eso, también guarda tocados y algo de utilería menor de la fiesta máxima de los mendocinos y parte sustancial de su identidad.

Inauguraron el uso de un sistema informático para gestionar 40.000 prendas del patrimonio de vestuario de Vendimia

El lugar apunta a poner en valor este valioso recurso pero además sistematizarlo para su cuidado y reutilización a través de la incorporación de un sistema informático, la gran novedad. Como valor agregado se ha contemplado la exhibición de parte del material, como trajes históricos o de belleza única por tener un trabajo artesanal y meticuloso por parte de los artistas. Y con esto, la provincia podría estar empezando a saldar una vieja deuda: tener un museo de la Vendimia.

El 19 de junio de 2013, la Legislatura provincial convirtió en ley un proyecto que apuntaba a crear ese espacio, lo hacía más como expresión de intenciones que como solución concreta ya que en esa norma no se contemplaba un espacio donde instalarlo ni presupuesto propio para conformarlo. “Salvaguardar, conservar, difundir, investigar, custodiar y exhibir toda producción artística realizada desde el 18 de abril de 1963 a la actualidad”, rezaba el texto para señalar el objetivo fundamental. En un primer momento se habló de la posibilidad de que la sede fuera el mismísimo teatro griego Frank Romero Day, donde se realiza el Acto Central, pero pasaron los años y todo siguió igual.

En marzo de 2020, un monólogo del inolvidable Jorge Sosa, miembro ineludible de la movida cultural mendocina, traía a la memoria la deuda al recordar una visita al depósito de trajes vendimiales. Entonces volvía a proponer la creación de un museo dedicado exclusivamente a la Vendimia como tanto habían reclamado sus artistas y hacedores.

“Tendríamos contenidos más que interesantes para llenar un lugar que estaría bien ligado a nuestros sentimientos y a nuestra cultura”, sentencia allí.

Ahora, con este nuevo espacio que funcionará en Gutiérrez y Patricias Mendocinas de la Ciudad de Mendoza, habrá una instancia primigenia de aquella idea y que funcione como tal.

Valioso patrimonio

Fabián Sama, subsecretario de Cultura de la Provincia, contó que el teatro griego se descartó como alternativa ya que durante la época de vendimia tiene un movimiento tal que no sería posible. Es que la idea es que, cuando se concrete, el museo contenga también objetos de gran volumen, como utilería mayor, por lo que no es fácil conseguir un espacio así ya que además requiere que tenga altura. Por ejemplo, se guardan ponchos mexicanos gigantes que son como alas delta que ocupan una habitación.

Incluso es necesario que sea estatal para evitar el pago de un alquiler. Dijo que el espacio Julio Le Parc tampoco sería posible porque restaría mucho lugar para otras actividades. Así que habrá que aguardar que surja el entorno con las dimensiones y condiciones adecuadas. Hasta tanto, Mendoza contará con este otro “museo”, el inaugurado el jueves en una casa histórica conocida como Mansión Escorihuela Arizu, que fue cedida por la Asociación Bancaria. La intención es avanzar en su refacción y sumar habitaciones y espacios.

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Esos percheros y estanterías sostienen muchas horas de trabajo y dedicación de costureras y artistas, guardan historias y espíritu de vendimia, recuerdos de cuadros memorables y personajes algún día soñados que se hicieron realidad.

Y fue ese vestuario, el que le dio forma, está guardado entre esas paredes.

“El espacio integral es donde está todo el vestuario mayormente patrimonial de la fiesta Nacional de la Vendimia, es decir aquel que ya tiene una historia o de los personajes protagónicos de distintas fiestas que generalmente no son utilizadas por los organizadores de otras vendimias (...) son tan reconocibles y están tan trabajados que no permiten su modificación para transformarlos en otros”, explicó.

“Hay muchos trajes protagónicos guardados de los años 90 o de algunos cuadros especiales que ha sido muy llamativos, que se preservan como patrimonio para ser exhibidos, porque se abrirá para que sea visto por público, estudiantes de diseño, escuelas, estos reconstruyen las particularidades de cada fiesta”, rescató Sama.

Allí hay por ejemplo muchos trajes de pájaros o de “agua” (personajes que la representaron) que ocupan gran espacio por su gran volumen.

“Hay un traje de San Martín que es increíble, es de los primeros que se guardarnos que es de los 90, ese se exhibe y no se presta, hay un traje que era del juglar del tiempo que tiene un tocado que es un reloj en la cabeza que tiene las agujas, los números con terminaciones y detalles increíbles”, detalló el funcionario. Son detalles que no se ven en el teatro, quizás sí en televisión, que denotan un trabajo impecable de las costureras, con piedras y bordados. En Cultura creen que vale la pena verlo de cerca y por eso se exhibirán.

Este espacio es el mismo lugar donde cada año se activa el arduo trabajo de las costureras y el equipo de vestuario de la fiesta central. Por eso, también hay estanterías con accesorios, como guantes y tocados y recipientes herméticos con bobinas de hilo, lentejuelas, plumas y otros elementos que se van acumulando para hacer nuevas creaciones o modificar lo existente.

Sama destacó que el lugar implica conformar un museo de vendimia con vestuario y utilería para que haya un relato de la historia de la fiesta. “Se preservan y se guardan previendo en algún momento crear un único espacio grande que sea museo, ahora en planta baja y alta están exhibidos los trajes protagónicos”, refirió.

Y agregó: “El día que la casa esté totalmente funcionalizada puede albergar posiblemente un museo de vestuarios, capas, coronas, afiches y algunas utilerías menores”.

Gestión digital

Por lo pronto, se buscará mejorar la gestión y resguardo de esas más de 40.000 prendas, para lo cual se usará un sistema informático que hará un registro y seguimiento de cada una. Hasta ahora están lavadas, planchadas y prolijamente acomodadas en percheros según categoría, color, tipo de vestuario, y otras particularidades. Según explicó el funcionario siempre se han mantenido prolijas y con un número de inventario asignado desde el primer momento de su creación, ya que cada una de ellas es patrimonio estatal.

Hay 16.000 de ellas que se guardan para ser usadas en la vendimia de cada año, de manera tal que con ese “back up” reduzca el presupuesto.

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Pero hay otra parte que se alquila o presta para fiestas y festivales municipales, de organizaciones o escuelas. Hasta ahora se llevaba un registro “a mano” en planillas.

Por ello, la idea es crear un catálogo digital con todo lo disponible, sus características como el tamaño y la cantidad que hay de cada cosa para que los usuarios interesados puedan ingresar allí y hacer su pedido. Una vez hecho podrán pasar a retirarlo y el sistema permitirá hacer un seguimiento de cada prenda u objeto.

El sistema informático que se usará ha sido facilitado por referentes del teatro San Martín de Buenos Aires donde ya hace una década que se implementa. Pero ellos lo hicieron con sus 4.000 poemas por eso Sama dijo que se sorprendieron por la cantidad que está gestionando y resguardando Mendoza. Para aprovechar su “expertise” ellos viajarán periódicamente para apoyar el trabajo local.

Esta nueva sede se suma a la recientemente inaugurada Casa del Vestuario, ubicada en calle Mitre 1260 donde se gestionan efectivamente los alquileres del vestuario.

Se aguarda informe sobre el incendio del vestuario de la Municipalidad de la Ciudad

Los artistas y el equipo de Cultura de la Municipalidad de la Ciudad aún aguardan el informe de los equipos técnicos para conocer la magnitud de los daños que sufrió su vestuario tras el incendio ocurrido el domingo 19 cerca de la medianoche.

Así lo señaló a Los Andes Laura Fuertes, Directora de Cultura quien había destacado tras el episodio que se trata de algo muy preciado para la gente de la cultura, lo invaluable de la pérdida como patrimonio y lo difícil que será reponerlo.

Un siniestro afectó las Oficinas de la Municipalidad ubicadas en Calles Perú y Las Heras y resultó prácticamente la totalidad del vestuario de los elencos del municipio, que fuera acumulado durante muchos años.

La buena noticia es que lograron resolver lo necesario para las 7 presentaciones que les restaban hasta fin de año. Fuertes detalló que es gracias a la solidaridad ya que usarán algo de lo que se pudo rescatar y los artistas pondrán parte de su vestuario personal.