Asistir a misa, para muchos fieles, es una acción de fé que no puede postergarse y representa un momento de profunda conexión con su religión. Pese a que muchas Iglesias han notado un marcado descenso en la asistencia dominical, usuarias de TikTok parecen haber proporcionado una solución particular. Y es que, en Perú, un sacerdote deslumbró por su belleza física y motivó a muchas mujeres a concurrir a misa más seguido.
La semana pasada se viralizaron videos de dos tiktokers diferentes oriundas de Ica, una ciudad ubicada en el centro sur del país latinoamericano. Lo que comparten estas publicaciones es a un atractivo protagonista: el padre Santiago. Este sacerdote, se supo, es natal de la provincia argentina de Córdoba y se robó el corazón de miles de mujeres.
En el video compartido por Roxy Quispe Cruces -el cual suma más de 770 mil reproducciones-, se puede escuchar de fondo la icónica canción de la telenovela Pasión de Gavilanes, “Quién es ese hombre”. En el metraje se lo ve con indumentaria eclesiástica de color morado y muy atento a la misa, sin embargo, esto le bastó al cordobés para transformarse en la sensación de la Iglesia del Señor de Luren.
“Ahora mis hermanas si vienen a la misa”, escribió la usuaria que, hasta el momento, ha compartido siete videos del sacerdote. En otro de ellos, se puede ver al padre Santiago dándole la bendición a los presentes mientras se escuchan los divertidos comentarios de las devotas. “Ven a echarme el agua bendita”, grita una de ellas mientras el católico sonríe tímidamente.
“Creo que asistiré más seguido a misa. Todos los Domingos de Lima a Ica para recibir sus bendiciones padrecito”; “Hace mucho no vamos a misa, el señor nos hace un llamado ¡y de paso hacemos turismo!”; “Se pasan, pero el padre está feliz de que las personas asistan”; “Siento el llamado de Dios”; “Nuevo atractivo turístico de mi querida Ica”, acotaron usuarias de todo el continente en las publicaciones.
Por otro lado, muchos de los comentarios subidos de tono movilizaron a otros internautas a pedir respeto por la vocación del sacerdote y por la propia religión, a la vez que llamaban a “preservar el camino de Dios”.