La coalición gobernante disputará las PASO del 13 de agosto con el nombre “Unión por la Patria”. Así fue inscripta esta tarde ante el Juzgado Federal con competencia electoral de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), la alianza que remplazará al gobernante Frente de Todos, el espacio electoral creado en 2019 que llevó a Alberto Fernández a la presidencia y a Cristina Kirchner a la vicepresidencia de la Nación. La decisión de crear una nueva marca electoral fue adoptada por el sector interno que componen el peronismo kirchnerista, los gobernadores y el massismo. El cambio de nomenclatura fue informado hoy mismo al grupo que lidera Daniel Scioli, sector que insiste con ir a internas. Afuera de la discusión quedó el presidente Fernández.
“Nuestro país está frente a una encrucijada histórica. Tenemos una oportunidad única para poner a la Argentina en una senda de crecimiento económico con inclusión social”, dijo el primero de una quincena de tuits que pasadas las seis de la tarde formalizó la novedad electoral con una nueva cuenta en Twitter.
En la declaración de principios difundida en las redes sociales, se afirma que “quienes protagonizaron los gobiernos de De la Rúa y Mauricio Macri pretenden volver hoy con las mismas recetas pero de manera más rápida y contundente”.
“Los sectores más reaccionarios de la oposición, a través de discursos de odio y violencia, proponen la construcción de un país para pocos que incluye la eliminación de sus adversarios políticos”, se agrega en relación a la oposición.
“Frente a esa disyuntiva tenemos la responsabilidad histórica de ampliar nuestro espacio político: no solo para frenar esa amenaza, para defender a nuestra Patria, sino también para llevar adelante un programa de gobierno que desarrolle la economía al tiempo que mejore la calidad de vida de los argentinos y las argentinas”, sostiene la nueva coalición que remplaza al Frente de Todos.
“Nos une la bandera argentina y la defensa de los valores que identifican a nuestro país y su historia: la visión federal, nuestra diversidad cultural y la profunda tradición solidaria de nuestro pueblo”, fue otro tuit de presentación.
Con este cambio de nombre, el kircherismo y el massismo aspiran a tomar distancia de Alberto Fernández y su gestión de gobierno. No obstante, entre los partidos chicos que adhirieron a la nueva alianza está PARTE, un pequeño grupo que responde directo a Fernández.
La decisión de adoptar una nueva marca electoral había sido anunciada esta mañana en la sede partidaria del Partido Justicialista, pero recién por la tarde se conoció el nombre de “Unión por la Patria”, cambio que fue confirmado a este medio por fuentes del peronismo kirchnerista, y luego oficializado a las 18 horas.
Esta medianoche cierra el plazo para la presentación de alianzas, frentes y partidos que competirán en las PASO del 13 de agosto, y parte del movimiento preelectoral de la jornada se ubicó en Matheu 130, la sede del PJ ubicada en el barrio del Once.
Allí se instaló Gildo Insfrán, para coordinar, por mandato del congreso justicialista, la constitución de la alianza oficialista. El gobernador de Formosa fue supervisando la visita de los apoderados de los partidos satelitales que en 2019 participaron de la fundación del Frente de Todos.
Los primeros apoderados partidarios leyeron las nueve hojas constitutivas del frente y pusieron la firma, pese a quedar en blanco dos espacios: el correspondiente al nombre de la alianza y la parte relativa al reglamento. A las cinco de la tarde, el nuevo nombre Unión por la Patria ya figuraba en las actas, según confirmó Diana Conti, represente del Partido de la Victoria, uno de los espacios pequeños que orbitan alrededor del Partido Justicialista y el Frente Renovador, los dos pilares del frente. Nuevo Encuentro (Martín Sabbatella), Partido Solidario (Carlos Heller) fueron otros de los espacios políticos que rubricaron el nuevo frente.
Uno de los apoderados, Eduardo López Wesselhoefft, al mediodía había confirmado a Télam, el fin del nombre de la coalición que en diciembre de 2019 llevó al poder a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner.
Fuera de la sede del PJ, trascendió un encuentro celebrado entre Máximo Kirchner y Alberto Pérez. El primero, en representación del PJ kirchnerista y aliados; Pérez como padrino de Daniel Scioli.
Kirchner reiteró la idea de alcanzar una fórmula única y que se evite la interna, posición recientemente avalada por la Liga de Gobernadores peronistas y por la CGT.
Desde el sciolismo se insistió durante todo el día en la decisión irrevocable de ir a internas. El cambio de nomenclatura no fue un elemento de controversia. Así lo reconoció Aníbal Fernández, otro de los embajadores políticos de Daniel Scioli: “Hablamos con Gildo (Insfrán), nos contó que se iba a cambiar el nombre, lo que en un principio no es un problema”, dijo el ministro de Seguridad.
Aníbal Fernández blanqueó otras diferencias. Trascendió que mientras el kirchnerismo (en alianza con Sergio Massa) quieren imponer un piso de un 40 por ciento a la minoría para la composición de las listas, el sciolismo se plantó en el histórico “25 por ciento”.
Al respecto trascendió que desde el PJ se decidió proponer “un 33 por ciento” como piso para la minoría.
“No me gusta cómo te llevan a patadas en el culo cuando se toman decisiones”, dijo el ministro y le apuntó a La Cámpora “y una forma de actuar”.
“No concuerdo con las muchas de las actitudes de la Campora. Es distinto el concepto sobre las fuerzas sindicales como columna vertebral que tenemos nosotros; no me gustó cómo le sacaron el partido a Fernando Gray para dárselo a Máximo”, agregó en declaraciones a Radio con Vos.
El embajador en Brasil ratificó que estará en al carrera presidencial contra el candidato que decida el kirchnerismo y el massismo. “Aunque pongan que hay que tener dos brazos, voy a competir igual”, ironizó Scioli en referencia al accidente que sufrió en una carrera de motonáutica en 1989, por el que perdió el brazo derecho.