El clima de guerra entre oficialismo y oposición por los episodios de los últimos días en torno a la figura de Cristina Kirchner traspasó los muros del Congreso. El Frente de Todos decidió bajar la sesión que tenía previsto realizar el miércoles, en la que iban a tratarse algunas leyes de interés para el Gobierno.
El jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, tenía en sus planes convocar a una sesión para el 31, pero en el medio las circunstancias cambiaron y el llamado no llegó a formalizarse.
Los cruces por la situación judicial de la vicepresidenta, el pedido de juicio político de Juntos por el Cambio contra el presidente Alberto Fernández y la represión policial del fin de semana en el domicilio de Cristina en Recoleta recrudecieron el trato con la oposición.
Con este grado de tensión política, el Frente de Todos se vio obligado a posponer la sesión. “Se negociará para más adelante”, indicaron fuentes parlamentarias. Para el miércoles 14 está agendada la visita del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y al día siguiente ingresará el proyecto de Presupuesto 2023.
Hubo un segundo factor que llevó a Martínez a dar marcha atrás: el oficialismo todavía no tiene asegurados los votos para aprobar el proyecto que prorroga hasta 2027 seis impuestos nacionales que vencen a fin de año.
Los impuestos que se buscan prorrogar son a las Ganancias, a los Bienes Personales, a los Créditos y Débitos Bancarios (conocido como “impuesto al Cheque”), al precio final de venta de los cigarrillos, al capital de las cooperativas, y por último el monotributo.
La iniciativa fue enviada por el Poder Ejecutivo y la semana pasada obtuvo dictamen en la Comisión de Presupuesto con las firmas del oficialismo y un aliado misionero, pero en el recinto no están garantizados los 129 votos necesarios.
Es que Juntos por el Cambio decidió firmar su propio dictamen alternativo, que prorroga cinco de los seis impuestos que vencen a fin de año pero además modifica el impuesto a los Bienes Personales, que fue reformado a fines del año pasado en una discusión polémica.
La propuesta del interbloque opositor es subir el mínimo no imponible de 8 a 15 millones de pesos para que menos contribuyentes queden alcanzados por el tributo.
Además, el dictamen de Juntos por el Cambio establece que el impuesto al Cheque podrá ser computado en un 60% como pago a cuenta de Ganancias, mientras que las micro y pequeñas empresas podrán hacerlo al 100%.
“Vamos a votar en contra del proyecto del oficialismo para intentar imponer el nuestro, que baja impuestos. En particular, Bienes Personales y Cheque”, anunció en los últimos días el economista Luciano Laspina (PRO), autor de la propuesta alternativa.
El Interbloque Federal, que encabeza Alejandro “Topo” Rodríguez, todavía no fijó posición sobre el tema y aguardaba que se oficializara la convocatoria a la sesión para definir. El cordobés Ignacio García Aresca, el representante de la bancada en la Comisión de Presupuesto, no firmó ningún dictamen. Sin esos votos, el dictamen del oficialismo peligra en el recinto.
En el temario tentativo de la sesión también figuraba el Consenso Fiscal firmado entre el presidente y gobernadores, que habilita la suba de impuestos locales; y la nueva ley de enfermería. Además, iba a ser el debut de Cecilia Moreau como presidenta de la Cámara tras reemplazar a Sergio Massa.