El juez federal Walter Bento enfrentará desde este lunes en Buenos Aires, ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación, un juicio exprés que resolverá ni más ni menos si continuará o no en su cargo.
Se trata de una instancia crucial, que el magistrado suspendido de sus funciones afrontará en persona desde el primer momento. En efecto, su abogado principal, Mariano Fragueiro Frías, confirmó a Los Andes que Bento acudirá a la audiencia de apertura del juicio y “va a declarar”.
“Bento puede declarar al principio y al final”, precisó Fragueiro, quien también conduce la defensa del magistrado en el proceso penal. El juez, a lo largo de los distintos procesos que enfrenta, siempre ha tenido la misma conducta: presentarse y hablar mucho.
Por eso, en un mensaje dirigido a quienes lo juzgan en Mendoza como presunto jefe de una asociación ilícita que daba coimas a cambio de beneficios judiciales, Fragueiro agregó: “Bento no se va a profugar, como dice el fiscal”.
Juicios en paralelo
Los dos juicios contra Bento, en efecto, se desarrollan en paralelo. Y aunque son independientes entre sí, es imposible separarlos del todo y uno puede tener efectos en el otro.
De hecho, en Buenos Aires se lo acusa de mal desempeño, pero si el magistrado fuera destituido en este marco, esa sentencia tendrá consecuencia directa en el juicio penal, en el que arriesga penas de cárcel.
Es que la destitución del juez implicaría la pérdida de sus fueros y deberían aplicarse inmediatamente los cinco pedidos de prisión preventiva que dispuso la Justicia en Mendoza.
El fiscal Dante Vega ha considerado en este sentido que mientras Bento permanezca en libertad, la “banda” que teóricamente lidera “sigue activa” y puede “perturbar el proceso”. A contramano de lo que dice el abogado Fragueiro, Vega considera que sí hay riesgo de fuga mientras Bento no vaya preso.
Es un hecho en este sentido que el Jurado de Enjuiciamiento definirá la continuidad o no en el cargo de Bento mucho antes de que concluya el juicio penal, que podría durar más de un año.
En cambio, el proceso de remoción en el Jurado tiene, de punta a punta, una extensión de sólo 180 días hábiles. “No va a durar más de un mes”, calculan en el entorno del magistrado respecto del juicio que arranca este lunes.
Sin alternativa
“Como están las cosas, Bento no se puede esconder”, razonan en el equipo de abogados del juez. Por eso Bento irá en persona a defenderse ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados este lunes.
En cada una de las ocasiones que lo ha hecho, Bento ha rechazado las acusaciones en su contra. Ha dicho que es víctima de “lawfare”, alguna vez. Otras ha sostenido, como en el juicio penal, que es víctima de una guerra de odios personales dentro de la Justicia Federal mendocina. “En ningún caso ha logrado refutar los hechos de la acusación”, afirmó hace poco, en refutación, el fiscal Vega.
En la audiencia de este lunes ante el Jurado de Enjuiciamiento, que comenzará a las 10, primero se desarrollarán las “cuestiones preliminares”, en las que puede haber pedidos de prueba y recusaciones. Luego se escuchará el alegato inicial de la parte acusadora y los argumentos de la defensa.
La defensa tiene previsto no ocupar mucho tiempo, para que sea el juez en persona el que se ocupe en detalle de defenderse. No hay testigos citados para este primer encuentro, que podría durar entre 3 y 4 horas.
Los testigos que propuso la defensa desfilarán por la sala del tercer piso de calle Libertad 731 (la dirección de la Corte Suprema de Justicia de la Nación) en los días siguientes. Ocurrirá a partir del miércoles y hasta el lunes 9 de octubre. Serán cuatro audiencias en total, dos presenciales y dos virtuales.
Los testigos del juicio serán 15. Entre ellos aparece el ex juez federal Alfredo Rodríguez, para quien trabajó Bento antes de convertirse en magistrado en 2005.
Figuran también en la nómina las secretarias penales del juzgado que conducía Bento (Número 1), Gabriela del Campo y Mariela Andía; y cuatro empleados judiciales. El contador del magistrado, Raúl Cavecedo, es otro de los nombres de la lista.
Bento había propuesto que muchos más testigos pasaran por el juicio de mal desempeño. Intentó que fueran citados los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza y hasta los magistrados que comandaron la instrucción de la causa penal: el juez Eduardo Puigdéngolas y el propio fiscal Vega.
También buscó que declararan ante el Jurado de Enjuiciamiento los abogados arrepentidos de la causa penal y letrados que defienden a los acusados. Incluso sumó a un periodista que cubre las causas de Bento, posiblemente para intentar que revelara sus fuentes de información. Ninguno de estos pedidos prosperó.
El 4 de agosto, en búsqueda de darle celeridad al juicio por mal desempeño, el Jurado aclaró también que “el análisis de las conductas delictivas que fueron objeto de imputación en la causa penal que tramita en la Justicia Federal de Mendoza excede el ámbito de competencia”.
Fuentes de la Justicia Federal consideran que, en consecuencia, Bento será juzgado en este caso por “conductas que no hacen al decoro” de un juez.
Señalan en este sentido que el Jurado de Enjuiciamiento se concentraría en actos que cometió el juez cuando se enteró de que era investigado por sus pares, como la de “presentarse a patotear en las reparticiones públicas en las que había pedidos de información sobre él” y el mensaje que dejó en 2021 contra el juez de instrucción Puigdéngolas en una caja de seguridad de su propiedad, cuando se enteró que sería allanada. La caja en cuestión estaba casi vacía y en ella había una nota que decía “Puigdéngolas: leé por favor”.
Otras posibles causales serían que el juez se anotó ante el Consejo de la Magistratura en un concurso de camarista a pesar del proceso de mal desempeño y la investigación penal que se seguían en su contra.
También apuntan que el magistrado dejó muchas dudas sobre la forma en que pagaba sus numerosos viajes al exterior. Destacan además que, cuando en la investigación penal le pidieron el teléfono celular, lo negó.
“Se verá la estrategia de la acusación, los hechos que se están dilucidando en la causa penal también implican mal desempeño”, sumó una fuente del Jury.
El proceso
Bento llega a esta instancia crucial luego de que el Consejo de la Magistratura de la Nación abriera el procedimiento de remoción e en su contra y lo suspendiera por mal desempeño.
En el plenario de este organismo, que se realizó a fines de abril, los miembros votaron por unanimidad a favor de la suspensión del juez mendocino.
De este modo, el proceso pasó a la siguiente instancia, que es definitiva e irrecurrible: se remueve al juez o se lo repone en su cargo, sin posibilidad de apelación.
El Jurado de Enjuiciamiento es un tribunal político, ya que lo integran dos jueces federales, dos senadores nacionales, dos diputados nacionales y un miembro de la matrícula federal de abogados.
Los integrantes del Jurado son el juez de cámara Javier de la Fuente (presidente); Javier María Leal de Ibarra, titular de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, los senadores son Daniel Bensusán (Frente de Todos) y José Torello (PRO); y las diputadas Anahí Costa (FdT) y Ana Clara Romero (PRO). Completa la nómina de siete miembros el abogado Alfredo Barrau.
Tres consejeros de la Magistratura tendrá a cargo la acusación: el abogado Miguel Piedecasas, el senador nacional Eduardo Vischi y la diputada nacional Roxana Reyes.
En tanto, la defensa del magistrado estará a cargo del abogado Fragueiro Frías, quien comanda el equipo de letrados del juez.