Ahora las alarmas comunitarias estarán conectadas directamente al 911

El Ministerio de Seguridad y Justicia, a cargo de Mercedes Rus, se puso como propósito contar con la policía “más tecnificada” de la región y dotar para su accionar un Centro Estratégico de Operaciones (CEO) del 911 acorde, que logre mayor alcance y velocidad. Con ese fin, entendiendo que la sociedad enfrenta problemáticas de inseguridad vinculadas a lo digital, se diseñó para esta cartera la Subsecretaría de Tecnología Aplicada a la Seguridad que encabeza el ingeniero informático Leandro Biskupovich.

En ese marco, la ministra viene solicitando más compromiso a los intendentes con la seguridad, pero no solo en lo que respecta a tener preventores activos en la calle, que ha sido un eje de polémica durante las últimas semanas. Si no también que invita a centralizar el control de las herramientas que cuentan, tales como cámaras de seguridad y sistemas de alarmas comunitarias, bajo el ala del sistema que opera el 911.

En contacto con Los Andes, Biskupovich explicó que el desafío desde su área será una mayor inversión en tecnología pero también buscar “mucha integración de todos los actores que componen la sociedad, públicos y privados”.

“Por eso también la importancia de la subsecretaría que tendrá un rol fundamental con municipios, con el Ministerio Público Fiscal y con privados que quieran colaborar con la seguridad pública. No solo para la prevención, que para nosotros es importantísimo, sino también para el rápido esclarecimiento de un hecho que llegue a consumarse, porque eso también hace a la seguridad. Si nosotros mostramos que pasan cosas pero esas pocas cosas las resolvemos siendo eficientes, atacamos el delito en la búsqueda de bajarlo al máximo posible”, analizó.

Si bien no quiso adelantar anuncios, que se esperan para el mes de febrero, el informático sostuvo que apuntan a un “recambio del sistema del 911 por una tecnología nueva, de punta y reconocida a nivel mundial, que será la más avanzada de la región”.

Tal inversión tiene como sentido “optimizar todos los recursos que existen hoy” y aquí entran en juego los municipios, como también la comunicación con el Ministerio Público Fiscal. Específicamente Biskupovich busca una integración al sistema del 911, de las cámaras de videovigilancia propias del ministerio y de los municipios, más los sistemas de alarmas comunitarias que tienen las comunas. “Esto generará un abordaje muchísimo más ágil de lo que es hoy”, cuenta.

Entonces resaltó la importancia de que los municipios, sobre todo el Gran Mendoza, colaboren en este objetivo de que sus herramientas se integren a los recursos del ministerio. A diferencia de lo que ocurre con preventores, dónde solo Ciudad, Las Heras y Maipú tienen, todos los municipios del área metropolitana cuentan con sistemas de alarmas comunitarias.

“Si un municipio tiene un alarma comunitaria y un vecino activa ese botón de pánico, nosotros en el CEO inmediatamente vamos a tener la información de qué es lo que pasó, adónde y a quién, para disponer de los recursos lo más rápido posible”, sostuvo.

Hoy por hoy esa comunicación se da entre el vecino, al municipio y luego al CEO. Entonces buscan eliminar ese filtro para que el sistema esté integrado al 100% al 911 y “no haya ningún error humano en el medio”, ni demoras en el aviso. Para convencer a los intendentes elaborarán un protocolo de integración, que se lo dejarán a su disposición, ya que es una decisión que deben tomar ellos y no el ministerio puntualmente.

Alarmas comunitarias en los municipios

Según pudo averiguar Los Andes, la Municipalidad de Ciudad tiene a más de 2 mil hogares agrupados y organizados en alarmas comunitarias, que activan inmediatamente el protocolo de visualización de las cámaras cercanas de las zonas afectadas. Esto se complementa al programa Ojos en Alerta, en el cual participan activamente 11.298 vecinos.

En el caso de Godoy Cruz, hay una fuerte disposición en este tema: tienen 504 centrales distribuidas en todo el departamento (cada una conformada por 10 hogares como mínimo) y alcanzan a abarcar 7 mil vecinos.

Por el lado de Guaymallén, son 200 barrios los que cuentan con alarmas comunitarias y se proponen duplicar el alcance, haciéndolo extensivo a los comercios del departamento, informaron. “Actualmente tenemos instaladas 248 centrales con un total de 5.655 usuarios”, detallaron desde el municipio. Cada central tiene un radio de alcance de 200 metros.

Luján también tiene desarrollado un sistema de alarmas que llega a 5.032 familias, lo que significa que están alcanzados unos 50 barrios. La cobertura contempla a la mayoría de los distritos, a excepción de las zonas industriales y de montaña, por la conectividad, informaron.

En el caso de Las Heras, tienen 131 centrales que abarcan 20 hogares cada una (150 metros a la redonda), informaron desde el municipio. Es decir que son 2620 las familias cubiertas por el sistema en distintos distritos.

Y por último, en el municipio de Maipú cuentan con 43 centrales, que abarcan el doble de metros que las de Las Heras (300) y por lo tanto son un total de 4.872 casas cubiertas.

Cámaras de seguridad también

Lo mismo ocurre con las cámaras de seguridad, que apuntan a integrarlas al nuevo sistema y de la misma forma piden que los municipios aporten agentes visualizadores. En ese sentido, destacó que viene trabajando “muy bien” con Capital, Godoy Cruz y Luján, en un centro de monitoreo donde conviven personal policial con el del municipio y se pueden visualizar todas las cámaras, tanto las que tiene la provincia como las del municipio (NdR: Godoy Cruz no tiene cámaras propias, según lo que informó la municipalidad anteriormente a este medio, pero aporta agentes para tal tarea).

Y les pidió al resto de las comunas que sigan ese camino: “Necesitamos que se integren con nosotros, que aporten sus recursos humanos y tecnológicos, para que juntos podamos combatir el delito”.

En esa coordinación con los municipios, Biskupovich sostuvo que también aquellos departamentos que inviertan en cámaras nuevas y su instalación, es importante que lo hagan con el criterio del ministerio. Para esto pueden asesorarse con el Observatorio de Seguridad, que los puede guiar para evitar “pisarse” con las provinciales y aparte colaborar en reforzar aquellas “zonas críticas”, que se definen a través de un “mapa de calor” producto del entrecruzamiento entre denuncias al MPF y llamados al 911.

Otro punto que señala el funcionario es el “criterio policial” porque el efectivo que patrulla la calle y conoce su departamento, tiene identificadas las “rutas de escape” de los delincuentes. “Muchas veces ha pasado que nos mueven un poco la orientación de una cámara porque su criterio es importante, es el tercer punto que tomamos en cuenta”, comentó.

Y señaló que todos estos criterios “el municipio no los tiene” y remarcó la necesidad de que “participen para poder articular y que se comande todo esto desde un solo lugar en toda la provincia”. Es que para Biskupovich, el contexto nacional complejo pide inteligencia para disponer de recursos y por eso surge la necesidad de acopiar las herramientas que están dispersas, en pos de fortalecer una centralidad que beneficie a todas las partes.

Videovigilancia en números

Actualmente son 3240 cámaras de seguridad las que vigilan las calles de Mendoza, entre las propias del ministerio (2090) y las de los municipios (1150), que buscan integrar directamente al CEO. Durante este año también buscarán invertir más, pero no quisieron adelantar la cantidad.

También apuntan a incorporar 500 cámaras de privados, entre ellas las de las estaciones de servicio con las cuales firmaron un preacuerdo en octubre de 2022 con la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena), pero nunca se llegó a la rúbrica del convenio final.

Aseguran desde Seguridad que no se completa el proceso porque las cámaras deben cumplir una serie de requisitos tales como: disponibilidad las 24 horas, calidad de imagen, almacenamiento de la evidencia y conectividad en tiempo real. “Son temas que tiene que resolver el privado. Por eso se frenó un poco, pero estimo que vamos a tener buenos resultados en ese sentido porque hay muchas ganas de los dos lados”, comentó entusiasmado Biskupovich.

Más inversión

El área de Tecnología estima incorporar en el mes de marzo las 200 cámaras corporales para los efectivos, una herramienta que servirá de control y también evidencia de las acciones policiales. La Provincia había destinado $40 millones para su adquisición en el exterior, pero se retrasó por “problemas de importación” y también afectó el problema el salto cambiario, ya que las habían licitado a un dólar a $350 y hoy se debe pagar a $800.

La inversión informática también incluye sumar 2 drones más a los siete que ya cuenta la fuerza y certificar más pilotos. Una herramienta que se utiliza comúnmente para combatir el delito rural, pero también ha servido para desbaratar bandas que robaban cobre, interceder en los incendios en el pedemonte y colaborar en la búsqueda de personas durante horas de la noche, ya que detectan imágenes por calor.

También buscan adquirir 100 nuevos scanners dactilares, para reforzar los 300 que ya dispone la Policía para los controles biométricos. Según indican desde Seguridad, se realizan alrededor de 8 mil reconocimientos diarios, de los cuales 20 casos en promedio resultan positivos con causas pendientes con la Justicia. Mendoza es la única provincia que utiliza esta herramienta.

Por último, Biskupovich remarcó la importancia de seguir invirtiendo en el Sistema de Comunicaciones de Emergencias TETRA, que sirve para coordinar las tareas entre la policía, servicios de salud, bomberos y Defensa Civil, mediante la georreferenciación de la radio que utilizan los efectivos. Actualmente se encuentra el 85% del territorio abarcado con esta red.