El pasado miércoles una argentina de 31 años fue asesinada a puñaladas en la ciudad balnearia de Búzios, ubicada en el estado brasileño de Río de Janeiro. El cuerpo de Florencia Aranguren fue hallado por un vecino en un sendero cercano a la playa de José Gonçalves y por el crimen hay un detenido.
En las últimas horas, la agencia Télam rescató de fuentes consulares y municipales que el sospechoso trabajaba hacía tres meses en la playa cercana a la escena del crimen. Mientras familiares y amigos llevan a caba la cremación de los restos de Florencia para regresar al país, la Justicia brasileña reveló detalles preliminares de la autopsia realizada por el Instituto Médico Forense de Cabo Frío.
El apresado, nacido en Brasil e identificado por la policía local como Carlos José de Franca (32), está imputado por el asesinato de Florencia Aranguren (31) quien fue encontrada muerta, con al menos una herida de arma blanca, en un sendero y junto a su perro con el que paseaba cuando la atacaron.
Según expresaron fuentes del municipio de Buzios, el acusado residía allí desde hacía tres meses y trabajaba en la playa del barrio José Gonçalves, en la zona sur de esa ciudad turística de Brasil, de donde no era oriundo.
“Es una playa que queda alejada de la ciudad. Es un barrio de mucha preservación ambiental, por lo que hay mucha flora, donde en el interior hay un camino, que es donde ocurrió el crimen”, dijo a Télam una fuente de la municipalidad de Buzios.
En tanto, tenía antecedentes penales por un intento de robo, por el cual estuvo preso, agregaron.
Por su parte, la agencia Noticias Argentinas reveló que el detenido también cuenta con antecedentes por abuso sexual. Por este crimen, de Franca fue condenado a 15 años de prisión por violar a una adolescente.
Por otra parte, la hermana y el cuñado de Aranguren viajaron anoche hacia la ciudad de Río de Janeiro y esta madrugada se trasladaron a Cabo Frío, donde se lleva a cabo la autopsia correspondiente, informó a Télam Ana Sarrabayrouse, cónsul general de Argentina en Río de Janeiro.
En este sentido, la Justicia de Brasil reveló hoy que, en el informe preliminar realizado por el Instituto Médico Forense de Cabo Frío, se constata que Florencia “tenía varias heridas defensivas en las manos y varias heridas cortantes en el cuello y nuca”, según rescató la agencia Noticias Argentinas.
Según precisaron las fuentes, los familiares de la mujer se encuentran tramitando la cremación del cuerpo para así traer los restos al país en los próximos días.
Por su parte, Tomás Sánchez, padre de Macarena Sánchez, amiga de Florencia quien reside en Brasil, recordó a la joven asesinada como una “un amor de persona”, y señaló que hace dos meses conoció Buzios, por lo que hace cuatro días viajó para instalarse allí porque “quedó enamorada del lugar”.
“Estuvo viviendo en Andorra y fue a Buzios para trabajar, y estar más cerca de Macarena, que se conocen de chicas, y siempre estuvieron en contacto. Mi hija está desconsolada, totalmente destrozada”, dijo el hombre a Télam.
Sánchez contó que el perro que acompañaba a Florencia en el momento del crimen se llama “Tronco” y que lo trajo de España, en uno de sus últimos viajes.
El perro de Florencia ayudó a identificar al detenido
Aranguren era oriunda de la localidad bonaerense de Pilar, era dibujante, hacía acrobacia, había trabajado en un bar del barrio porteño de Palermo y era bartender.
El cuerpo de la mujer fue hallado ayer poco después de las 7, en un sendero próximo a la playa del barrio José Gonçalves.
De acuerdo con las imágenes de una cámara de seguridad difundida por medios locales, a las 7.05 la joven quedó registrada cuando caminaba por la vereda de una cinta asfáltica sin tránsito vehicular, llevando a su perro de la correa y con una mochila oscura sobre sus hombros, hasta que llegó a una curva que gira hacia la derecha y se perdió de vista detrás de la vegetación al costado del camino.
Según fuentes del ayuntamiento local, fue un vecino que caminaba por el sendero quien encontró el cuerpo y dio aviso a la policía.
Tras esta alerta, los efectivos se trasladaron hasta el lugar y junto al cuerpo de la víctima estaba su perro, que tenía manchas de sangre, agregaron las fuentes.
Poco después tomó intervención en la investigación la Policía Militar de Río de Janeiro, que apresó a un sospechoso en un domicilio cercano a la escena del crimen.
Según los voceros, el acusado se había bañado, aunque se encontró en su poder ropa interior con manchas de sangre que fue secuestrada para ser analizada y ver si se corresponde con la de Aranguren.
Al ser detenido, el hombre fue llevado hacia la escena del crimen, donde el perro de Aranguren comenzó a ladrar de manera incesante ante su presencia, explicaron.
A su vez, el sospechoso tenía marcas en su cuerpo, por lo que se procurará establecer mediante peritajes si se trata de rasguños producidos en un forcejeo con la víctima.
Por su parte, el Ayuntamiento de Buzios aseguró en un comunicado, al que tuvo acceso Télam, que refuerza su “compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia, sumando esfuerzos con los órganos responsables para garantizar que este crimen no quede impune”.
En abril del año pasado, también en Buzios, la argentina Evangelina Mariel Trotta (48), dueña de una empresa de alquiler de buggies en esa zona, fue encontrada asesinada a puñaladas y días después su exmarido y padre de sus hijos, que era buscado por el femicidio, se suicidó de un disparo.