Es más importante la circulación de los vehículos que la circulación de los peatones. Ésta ha sido la idea imperante en el siglo XX, pero los criterios deberían evolucionar al siglo XXI. Teniendo en cuenta el aumento de la población, de la cantidad de accidentes, y de la cantidad de discapacitados que dichos accidentes generan.
La Mendoza de veredas rojas o amarillas a las que se lavaba y pasaba el lampazo diariamente es parte del pasado.
Ahora se ponen multas si se utiliza el agua que escasea para lavarlas.
Y son cada vez más las personan que salen a caminar acompañados de sus perros que dejan una considerable cantidad de excrementos que sus dueños no recogen.
Casi todas las veredas están rotas porque las han tenido que romper para arreglar cañerías y quedan así.
En los complejos de departamentos de alquiler nadie se hace cargo de la vereda siendo ésta sólo una huella.
En los lotes vacíos la vereda es inexistente esperando a que se haga cuando se edifique. Para que eso ocurra pueden pasar años, mientras tanto no hay vereda por donde se pueda caminar. Cuando hacen las veredas no tienen en cuenta el crecimiento de las raíces de los árboles, las cuales terminan rompiendo la vereda o se corta el árbol.
Perder árboles no parece importante (cuando llegue el verano usarán sombrillas).
Las raíces de los árboles deben ser respetadas haciendo una lomita dónde hay raíces, de esa manera se evita que la raíz rompa las veredas.
Las lomitas en las veredas son posibles de transitar aún para quienes tienen dificultades para caminar.
Como la Ciudad de Mendoza está situada sobre una zona montañosa el desnivel de oeste a este es muy grande; en algunas cuadras la vereda va descendiendo suavemente como la calle.
Pero otros frentistas “decidieron” que la vereda debía mantener el nivel de la casa y para llegar al siguiente tramo de vereda (la casa de al lado) construyeron grandes escalones que solo pocas personas pueden subir o bajar.
Los escalones, aunque sean pequeños, se repiten en muchas cuadras.
Lamentablemente los mendocinos no cumplimos las reglas (algo predominante en Argentina).
Las veredas son utilizadas por los ciclistas, especialmente si andan en grupos.
En la calle Boulogne Sur Mer como las veredas son más anchas circulan de a cuatro ciclistas paralelas para poder conversar.
Pero si un peatón debido a ésto circula por la ciclovía especialmente construida bordeando el parque y las edificaciones de ese lado de la calle, no falta el ciclista que recrimina al peatón por circular por su sector.
Hay ejemplos en edificios públicos para tener en cuenta y repetirlos: la Nave Universitaria está más baja que la nave Municipal (hay menos escalones).
Aprovechando esto han hecho una rampa paralela a la vereda que se puede subir con la ayuda de un bastón sin necesidad de barandas.
No es demasiado ancha ni demasiado empinada y después dobla y se sube un tramito.
Pero hay escalinatas y rampas que si necesitan barandas.
No hay asientos en museos y salas de exposición.
En algunas esquinas se ha interrumpido el cordón para hacer pequeñas pendientes hacia la calle, de esta manera se facilita el tránsito de las personas con discapacidad.
Muchas veces se hacen al borde de la acequia, en esos casos no se sabe si es un ayuda o no.
Para esas pendientes si es mejor el uso de baldosas ranuradas en lugar del cemento liso.
El Metrotranvía demostró que las angostas veredas a los lados de las vías, cubiertas de cemento alisado, permiten que los peatones con dificultades para caminar y que necesitan la ayuda de bastones u otros implementos pueden circular mejor (porque las veredas no tienen interrupciones).
Está dentro de los planes del Gobierno la renovación de las veredas de la calle Colón. Sería una buena oportunidad para seguir con el cemento alisado. Disminuyen los costos y se pueden mejorar otras veredas.
Se han rehecho algunas calles sin mejorar las cañerías de cloacas. Hay nuevos complejos de departamentos sin estar conectados a la red de cloacas. Como sucede con la cárcel y otros edificios públicos.
Si se rehacen las veredas se pueden agregar cañerías de gas y cloacas (cuidando las raíces de los árboles) y en las acequias colocar cañerías por donde circule el agua limpia. Para lo cual hay que hacer un plano muy claro de las redes existentes y de las nuevas que se harían.
Soy diseñadora industrial discapacitada, porque en una esquina chocaron dos autos y uno cayó en la vereda lanzándome contra una pared donde obviamente me golpeé en la cabeza. Después de un mes y medio en coma quedé en silla de ruedas. Luego comencé a caminar con ayuda de un andador. Después probé varios bastones hasta que encontré el más adecuado.
Ese largo camino de recuperación (nunca del todo) me llevó varios años.
Es fácil experimentar las dificultades que existen. Pero mi profesión me obliga a ver la forma de mejorarlas.