Antonio Tomba nació el 8 de abril de 1849 en Valdagno, provincia de Vicenza, región del Véneto, Italia. Hijo de Luigi y Orsola Dani quienes tuvieron ocho niños entre mujeres y varones. El entorno de una familia trabajadora dedicada a la elaboración del vino y de un país que experimentaba el “risorgimento” (la unificación italiana) coadyuvó a formar un hombre trabajador y audaz en la figura de Antonio. Fue uno de los once voluntarios de Valdagno que se enrolaron en el ejército de Giuseppe Garibaldi con sólo 17 años. Al regresar a su pueblo natal, junto con los otros voluntarios de su comunidad, fueron recibidos con celebraciones y la admiración de sus vecinos. Además de los riesgos político-militares, asumió iniciativas económicas que no obtuvieron buenos resultados en su país natal.
Su vida en América y su obra en Godoy Cruz (1873-1899)
En 1873 Antonio decidió embarcarse a América, desde Génova partían los barcos. Previo a su viaje trabajó como operario durante 5 meses en esa ciudad italiana. Le pagaban 50 liras al mes, sueldo que incluía comida y lugar para dormir. No logró reunir lo suficiente para el viaje y una amiga valdagnesa que trabajaba en Génova, llamada Palmira, le prestó el dinero para embarcarse. Finalmente todo quedó listo para octubre de 1873, el viaje duró 36 días. Arribó a Buenos Aires y se hospedó en el Hotel de inmigrantes donde el gobierno daba alojamiento y comida por 10 días a los recién llegados. Luego desarrolló sus actividades durante una década como pequeño comerciante y después como proveedor en la línea de ferrocarril que avanzaba desde la Capital hacia Mercedes. Cuando llegó a Mendoza, se instaló en San Vicente (antiguo nombre del actual Godoy Cruz) con un almacén de ramos generales frente a la Plaza principal. En esa villa conoció a Olaya Pescara Maure, perteneciente a una tradicional familia del lugar, con quien se casó en 1884 y tuvo dos hijos, Orsola y Luis.
Antonio era un trabajador incansable. Comenzó a construir la planta de su bodega entre las actuales calles Rivadavia y San Martín donde aún hoy podemos ver antiguos muros de la edificación que ocupaba varias manzanas. También inició la plantación de viñedos en diferentes puntos de la provincia. El negocio marchaba bien y decidió invitar a sus hermanos. Gerónimo, Pedro, Francisco y Domingo llegaron de Europa para ayudar al pionero.
El vino producido por la bodega Tomba adquirió fama por su calidad y obtuvo importantes premios: 1892 gran medalla de plata en la exposición de Génova; 1893 medalla de plata en Chicago; 1898 medalla de oro en Turín; 1906 gran diploma de honor en la Exposición Universal de París; en el mismo año, gran medalla de honor en la de Londres; 1906 gran prix de la celebrada en Milán; en 1906 la Cámara de Comercio de Milán le otorgó otra gran medalla de oro, en mérito a la pureza del vino Tomba.
Mientras se sucedían los éxitos y la prosperidad económica, se quebrantó la salud del fundador de la Bodega. En septiembre de 1899 se trasladó a Buenos Aires donde lo operaron los doctores Güemes y Decoud, sin resultado positivo. Entonces intentó un supremo recurso: el viaje a Europa por mar. Pero el 5 de noviembre Don Antonio falleció en plena travesía.
Su corazón está enterrado en un sobrio mausoleo en su Valdagno natal tal como lo había solicitado a su familia poco antes de morir. Su recuerdo permanece, especialmente, en la ciudad de Godoy Cruz. En la calle que lleva su nombre se encuentra la ex Sociedad Italiana Cristoforo Colombo cuyo primer socio fue Carlo Ceriotto, primer contador de la bodega y primo de Don Antonio. Su memoria también está unida a la pasión deportiva a través del popular Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba.
Es oportuno señalar que durante este mes se recuerda al inmigrante cuya celebración fue el día 4 de septiembre. En esta fecha se dictó el primer decreto (1812) que fomentó la inmigración en nuestro país.
A través de Antonio Tomba hacemos memoria de uno de los tantos jóvenes que dejaron su tierra natal e hicieron su obra en nuestro suelo.
Hoy, 9 de septiembre, se exhibirá su retrato en el Centro Patrimonial y Artístico Cristoforo Colombo. La obra fue donada por la familia a la Municipalidad de Godoy Cruz y puesta en valor por la licenciada Cristina Sonego. El cuadro originalmente se encontraba en la ex Sociedad Italiana fundada en 1900 y que hoy es el referido Centro Patrimonial.
*La autora es historiadora