El caos se apoderó de las calles de Moscú, luego del mortal tiroteo que sacudió al Crocus City Hall dejando tras de sí un saldo desgarrador de al menos 40 personas fallecidas. Sin embargo, entre el tumulto y la tragedia, las fuerzas del orden lograron detener a un individuo sospechoso de estar involucrado en el ataque.
Imágenes impactantes que circularon en las redes sociales capturaron el momento en que la policía rusa, entre los vehículos de emergencia que acudieron al lugar para socorrer a los heridos, arrestaba al sospechoso prácticamente arrastrándolo por el suelo en las cercanías del complejo teatral. Posteriormente, el individuo fue trasladado a una dependencia policial para ser sometido a interrogatorio y continuar con las investigaciones pertinentes.
Horas más tarde, unidades especiales de las fuerzas rusas llevaron a cabo la detención de otros siete individuos, presuntos militantes de la organización terrorista ucraniana conocida como Cuerpo de Voluntarios Rusos. Las autoridades están investigando si estos individuos estuvieron implicados en la planificación o ejecución del ataque al teatro.
Según informes de los servicios de rescate, citados por la agencia Interfax, se reportó la presencia de un grupo de entre dos y cinco personas, vestidas con uniformes de combate y armadas con armas automáticas, quienes abrieron fuego contra los agentes de seguridad en la entrada del teatro antes de disparar indiscriminadamente contra el público presente. Las autoridades están en búsqueda de un vehículo Renault blanco, sospechoso de haber sido utilizado por los atacantes para escapar de la escena del crimen, extendiendo la búsqueda a las regiones cercanas a Moscú.
Además de las víctimas mortales, el tiroteo dejó un saldo desgarrador de al menos un centenar de heridos, la mayoría de ellos en estado de gravedad media. Son cuatro los que se encuentran en estado crítico, luchando por sus vidas en los hospitales de la ciudad, según informan fuentes oficiales.