La alcaldesa de San Vicente, un balneario en la provincia de Manabí, Ecuador, fue asesinada a tiros junto a uno de sus funcionarios durante la madrugada del domingo, informó la policía. El crimen ocurrió en medio de un estado de excepción que se había decretado en el país en enero para hacer frente a la creciente violencia vinculada al narcotráfico.
Brigitte García, de tan solo 27 años, fue encontrada sin vida en el interior de un vehículo junto a uno de sus funcionarios, ambos con heridas de bala. El hecho conmocionó y preocupó en todo el país.
El estado de excepción se había declarado luego de una serie de disturbios y actos violentos desencadenados por la fuga de Adolfo Macías, alias Fito, líder de la banda Los Choneros, de la cárcel de Guayaquil. Ante esta situación, el presidente Daniel Noboa había movilizado a las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico y contener la ola de violencia.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por controlar la situación, este fin de semana se reportaron varios incidentes violentos en distintas partes del país. Un ataque a una patrulla del ejército en la provincia de Sucumbíos dejó un militar muerto y tres heridos, mientras que en Latacunga, la policía evacuó un estadio debido a una amenaza de bomba.
La alcaldesa García pertenecía al movimiento Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa, quien lamentó el suceso a través de las redes sociales. Otros líderes políticos también expresaron su consternación.
“Si para uno es tan duro, imagino cómo deben estar sus familias. No tengo palabras”, escribió en X el exmandatario. De su lado, la excandidata presidencial Luisa González, del mismo partido, anotó: “En shock, nadie está a salvo en Ecuador”.
En agosto del año pasado el candidato presidencial Fernando Villavicencio fue baleado cuando salía de un encuentro con simpatizantes. Él había denunciado amenazas de parte del líder de una banda narco.
Meses antes también fue asesinado a tiros el alcalde de la costera ciudad de Manta (suroeste), Agustín Intriago.
Además de los políticos, fiscales también han sido víctimas de la violencia. El caso más reciente fue el asesinato en Guayaquil de César Suárez, quien investigaba a la esposa del traficante fugado Fito.
Desde enero, cuando se declaró el estado de excepción, las autoridades realizaron numerosos operativos y detenciones en un intento por contener la violencia relacionada con el narcotráfico. Sin embargo, la lucha contra las organizaciones criminales sigue siendo un desafío para el país, que se encuentra en una ubicación estratégica entre los principales productores de cocaína del mundo.