Habló el hombre que estuvo dos días desaparecido en la montaña: "Me salvaron los perros"

"Iba adelante porque había mucha neblina, no se veía muy bien. En un momento no vi más a los chicos y bueno...son cosas que pasan", dice Walter Moreno desde la clínica donde se encuentra internado.

El andinista estuvo perdido casi 48 horas, acompañado de dos perros "la negra y el chiquito" en una zona del pedemonte mendocino conocida como Quebrada del Estudiante, cercano a la localidad de Cacheuta y de la Quebrada de los berros, popular entre quienes se inician en esta actividad.

"Lo positivo de esto es que se puede contarlo y que me puedan escuchar", agregó el hombre quien asegura estar bien de salud aunque permanece en observación por el estado de deshidratación en el que llegó.

Continuando, aseguró que se trató de una decisión tomada en el momento, pero que en nunca quiso dejar el grupo. "Algunos se encargaron de decir cosas que no son. Nunca quise dejar a mis compañeros como dijeron algunos medios", estimó el hombre que es administrativo y que planea regresar a la oficina este próximo viernes según lo indiquen los médicos.

La Negra y el Chiquito

El hombre permaneció estos dos días, desde domingo a la tarde hasta el martes, día en que fue encontrado con los dos perros en el tramo final de la quebrada del Estudiante, situada al pie del Cerro Ponderado, en la misma zona donde se había perdido.

Durante casi 48 horas un grupo de 70 personas entre, efectivos de la Patrulla de Rescate, familiares, guías y andinistas amigos, distribuidos en 8 grupos, salieron a rastrillar la zona más complicada del terreno. Walter se mostró agradecido con todos ellos, pero rescató sobre todo, el valor que le transmitieron los dos perros que lo acompañaron durante largas noches de lluvia y nieve.

"No me caí, perdí el sendero. Eso me llevó a otro punto que no era el adecuado para salir y terminé en un hueco, rodeado por una cascada de agua de 15 metros y otra de 20. Es una zona de muchos riscos", describió.

Fue en ese lugar a donde estuvo acompañado por los dos perros a quienes bautizó como Negra y el Chiquito. "Nunca se movieron de mi lado y esas cosas hay que valorarlas. Me seguían a todos lados y no me dejaron en ningún momento. La Negra se movía y yo lo hacía con ella", destacó agregando que les está muy agradecido y que merecen todo el cariño que les pueda dar.

La noche en soledad

Acompañado por los dos perros que lo protegieron del frio durante la noche, Walter señaló que por las noches pensaba en cómo un error de dos minutos lo hizo extraviarse en la montaña.

Recordemos que cuando se perdió solo llevaba “lo puesto”. El hombre de 53 años pasó dos noches a la intemperie en la montaña. Solo llevaba una remera “primera piel”, un rompevientos y una mochila.

"Pasan esos dos minutos, te perdés y estás dos días solo. Siempre que salgas bien, es bueno reconocer el error y listo. Eso sí, no dormí en dos días. El peor horario era la noche, porque neviscaba", indicó asegurando que nunca pensó lo peor: "siempre fui positivo, aferrándome a mi familia".

El encuentro con sus rescatistas sucedió ayer a la siesta. "Me vio mi amigo Lucas, que venía con otros amigos que también conozco. En ese momento te ponés a pensar en lo que vos das también podés recibirlo", destacó.

Objetivo claro

Lejos de amedrentarlo, aunque admite que le sirve para reflexionar, Walter dice que este fin de semana largo "a algún lado va a salir".

Es que tiene un objetivo claro. Es que su meta es subir y bajar el cerro Vallecitos de más de cinco mil metros de altura en el día. "Ahora tengo un pequeño edema y se me inflaman los pies, supongo que por la hipotermia. Pero pude bajar caminando de la Quebrada (son unas 3 horas a pie)", comentó.

Para terminar, reiteró que lo que le sucedió podría ocurrirle a cualquiera y que incluso en mejores condiciones meteorológicas le hubiese sido difícil encontarlo a los rescatistas. "Es que es una zona con muchos riscos. Un lugar complicado", terminó antes de agradecer, una vez más a sus salvadores.