Cría bovina en Mendoza: ¿qué hacer en años secos?

El árido mendocino se caracteriza por la variabilidad de lluvias entre años y dentro del mismo año. Sin embargo, hay dos herramientas centrales que se pueden aplicar frente a un periodo de sequía.

Cría bovina en Mendoza: ¿qué hacer en años secos?
En el sur de Mendoza, el INTA realiza varias investigaciones y seguimiento de producción ganadera. Imagen: gentileza INTA Rama Caída

Los sistemas de cría bovina en los ecosistemas naturales de Mendoza producen sobre la base de las pasturas naturales que allí se desarrollan. La lluvia es un elemento central para el crecimiento de las pasturas que aportarán forraje a los animales. Sin embargo, el árido mendocino se caracteriza por la variabilidad de lluvias entre años y dentro del mismo año.

Las lluvias predominantes son primavero-estivales pero, a menudo, se observan primaveras secas con veranos lluviosos, primaveras húmedas con veranos secos, primaveras y verano secos o años normales. Esta variabilidad propia del árido dificulta el manejo de los sistemas ganaderos en el secano de Mendoza. Afortunadamente, existen herramientas que permiten ajustar el manejo del rodeo para poder sobrepasar los periodos secos.

La ganadería bovina de cría tiene un momento crítico que es cuando se producen las pariciones de los terneros. En ese momento, la vaca debe producir leche para mantener el ternero, pero además debe prepararse nuevamente para el entore y una eventual nueva concepción. Ese momento es coincidente con la primavera-verano ya que allí se encuentran los pastos de mayor calidad que le permiten una buena recuperación.

Ajuste de carga y destete

La primera herramienta que podemos utilizar es el ajuste de carga. Esto significa que se debe cuantificar el forraje presente en el campo y adecuar la cantidad de animales. Esto permitirá en una primera instancia poder contar con pasto disponible para el momento de parición. A su vez, con un adecuado método de pastoreo, se deberá destinar un lote que contenga un buen volumen de pasto acumulado para el momento de parición.

De este modo, asegurará alimento para las vacas paridas, el que, si la primavera viene normal, será abundante en cantidad y calidad, mientras que, si la primavera es seca, será abundante (porque cuenta con material forrajero acumulado del ciclo anterior) pero no tendrá calidad. En ese caso, la calidad podrá mejorarse agregando suplementación a los animales en pastoreo.

Es importante considerar herramientas como el manejo de carga y el destete precoz que pueden ayudar a la ganadería. Imagen: gentileza INTA Rama Caída
Es importante considerar herramientas como el manejo de carga y el destete precoz que pueden ayudar a la ganadería. Imagen: gentileza INTA Rama Caída

La segunda gran herramienta a utilizar es el destete. El destete es el momento en el que se separa el ternero de la madre. Normalmente ocurre a una edad de entre 4 a 6 meses de nacido o a un peso vivo entre 120-140 kg. Sin embargo, este destete puede anticiparse si las condiciones ambientales (falta de lluvias) originan pastos de mala calidad o escaso crecimiento, que pueden provocar una pérdida de peso o estado de la vaca.

Por otro lado, existen formas para determinar las reservas de grasa y músculo de las vacas. La condición corporal es una herramienta cuya metodología permite estimar dichas reservas mediante apreciaciones visuales o palpación del lomo y caderas. Mediante una clasificación del 1 al 5 se establecen grados de gordura o condición corporal.

Diferentes estudios han corroborado que existe una correlación entre la clasificación de la condición corporal y los procesos fisiológicos que ocurren en la vaca. Significa que una vaca flaca o de baja condición corporal moviliza sustancias de reserva para priorizar la producción de leche, asegurando la alimentación del ternero, pero bloqueando procesos fisiológicos que se producen en la reproducción, derivando en infertilidad para la concepción de un nuevo ternero.

El destete, según la gravedad de la situación, podrá ser precoz (60-80 kg de peso vivo del ternero) o anticipado (90-100 kg de peso vivo del ternero). En ambas situaciones, una vez que se retiró el ternero de la madre, se le deberá suministrar alimentación especial durante un tiempo para que su crecimiento continúe. Una vez producido el destete, la vaca recuperará su condición corporal y comenzará a destinar sus reservas a su fisiología reproductiva.

Prepararse ante el clima

En términos generales, estas herramientas nos permiten manejar el rodeo ante eventualidades climáticas. Si repasamos lo ocurrido en el territorio de Mendoza en este ciclo productivo 2022-2023 veremos que se produjeron escasas precipitaciones en primavera (primavera seca) y principios de verano (diciembre-enero) que se normalizaron en algunos sectores hacia fines de febrero y marzo.

Sebastián Mora es ingeniero agrónomo y forma parte del INTA Rama Caída. Imagen: gentileza Sebastián Mora.
Sebastián Mora es ingeniero agrónomo y forma parte del INTA Rama Caída. Imagen: gentileza Sebastián Mora.

Aquellos campos que tuvieron una carga animal adecuada a su ambiente y contaron con lotes de descanso destinados a parición pudieron afrontar, en una primera instancia, el faltante de lluvia (principios de primavera). Sin embargo, la persistencia del faltante de lluvia provocó que en diciembre comenzaran los destetes precoces.

Allí la recuperación de la vaca fue buena y por consiguiente se esperan buenos indicadores productivos (preñeces). Desafortunadamente, muchos productores no pudieron realizar dichos manejos por diferentes causas y quizás los resultados en este ciclo productivo no serán favorables para algunos.

Finalmente, podemos resumir, a modo de conclusión, que el secano mendocino está sujeto a un clima árido en donde la lluvia es un evento que presenta alta variabilidad y que esta variabilidad es propia de nuestros sistemas de producción animal; por consiguiente debemos estar preparados para tales eventos.

Sin embargo, existen herramientas de manejo como las mencionadas anteriormente que nos permiten anticiparnos a los problemas que ocasiona la falta de lluvia. Es ahí donde debemos estar atentos a los diferentes momentos del ciclo productivo, observando el comportamiento del forraje y del animal en pastoreo.

Sebastián Mora es ingeniero agrónomo y forma para de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Rama Caída INTA, de San Rafael (Mendoza).

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