“La inteligencia emocional representa el 80 por ciento del éxito en la vida”.
- Daniel Goleman
Y no se refiere Goleman al éxito en los negocios, sino al éxito en las relaciones que vas estableciendo a lo largo de tu vida. Y si aprendes a relacionarte mejor vas a tener mejores resultados. Y de ahí viene el famoso éxito del que se habla.
El impacto de gestionar bien tus emociones
Seguramente estés pensando en todas esas situaciones en las que te quedaste reflexionando, “¿Por qué actué de esa manera? Debería haber cerrado la boca” Y estás arrepentido por todo lo que perdiste. A veces es una pareja, otras un trabajo, otras un amigo, pero el hecho es que si no sabés gestionar tus emociones vas por la vida todo el tiempo sintiendo culpa, enojado, arrepentido, triste. Y todo eso se puede eliminar si aprendés a gestionarlas correctamente. Es un arte y me gusta decir que lleva toda la vida. Pero la recompensa que trae te va mostrando que realmente vale la pena.
• Lo primero, lográs un autoconocimiento profundo
• Empezás a tener una vida mucho más plena, más tranquila
• Conseguís mejores trabajos
• Construís mejores parejas
• Te rodeás de personas con las mismas características
• Mejorás las relaciones con tu familia
• Disfrutás la vida y te conectás con quien realmente sos
Hoy te voy a contar lo mínimo que debés saber para gestionar efectivamente tus emociones. Por algún lado hay que empezar. Estos son las dos primeras y más importantes habilidades que tenés que adquirir:
1) Aprender a ponerle nombre a lo que sentís: miedo, tristeza, enojo, asco, sorpresa. Estas son las emociones básicas, pero hay muchas más como la culpa, el resentimiento, la vergüenza, los celos, la compasión, la frustración, etc.
2) Aprender a regular lo que sentís sabiendo que toda emoción es generada no por lo que está sucediendo, sino por la interpretación que le estés dando a lo que está sucediendo.
Cómo autorregular tus emociones
Algunos tips que nos regala Estanislao Bachrach para autorregular tus emociones:
- Selección de la situación: si ya sabés que algo te va a generar una emoción indeseada, evita la situación.
- Desvío atencional: Si ya apareció la emoción, cambiá el pensamiento y cambiará tu emoción. Esto lo usan mucho los deportistas.
- Cambio cognitivo: utilizá alguna técnica para generar un cambio de percepción. Un juicio es el que te lleva a la emoción. Aprendé a invalidarlo y la emoción cambiará.
Espero que te haya servido para empezar a trabajar con tus emociones. Y si querés entrenarte profundamente en estas habilidades no te pierdas la preventa de nuestro programa para formarte como coach. ¡Son cupos limitados y termina el 31 de enero!
Mi nombre es Julieta Casnati, Master Coach Internacional, y si querés saber más sobre coaching, ingresá a nuestra cuenta de Instagram @coachingpsicologicointegral para enterarte de todo lo que tenés que saber sobre nuestra academia ¡Nos vemos en la próxima columna!