El mundo del cine es tan gigantesco que todos tienen posibilidad de formar parte, sin embargo hacerse reconocido a nivel mundial es otra cosa y no todos pueden. Las posibilidades son tantas que hasta varios animales han pasado por estudios de grabación, pero no todos quedan en el recuerdo de la audiencia.
Desde que los primeros animales aparecieron en películas, este asunto ha sido fuertemente cuestionado por organizaciones que defienden los derechos de los animales. Sin embargo, en la actualidad, muchos de estos seres están, irónicamente, más capacitados y son mostrados de manera más auténtica que los que vinieron antes.
Indudablemente, un ejemplo de esto es Crystal, una mono capuchino hembra que, a lo largo de sus 28 años de existencia, ha participado en varias producciones cinematográficas de Hollywood.
Cómo llegó Crystal a Hollywood
Crystal es propiedad de la compañía Birds & Animals Unlimited, la cual se ha encargado de su cuidado y entrenamiento a lo largo de su vida. En la actualidad, esta empresa es el principal proveedor de animales para la industria cinematográfica de Hollywood.
Cuando la obtuvieron, Crystal fue adoptada por su entrenador, Tom Gunderson, quien había trabajado durante varios años con animales en Universal Studios. Hasta el día de hoy, ella reside en su hogar en Los Ángeles, California.
Se la reconoce por su papel en la trilogía “Noche en el Museo” (2006), donde actuó junto a Ben Stiller, en las secuelas “Noche en el Museo 2: Batalla en el Smithsonian” (2009) y “Noche en el Museo: El secreto del faraón” (2014), desempeñando el papel del inquieto mono Dexter. Más allá de esto, también formó parte de los elencos de “Malcom in the middle” y “La Teoría del Big Bang”.
Aunque cada vez que se presentó en una película tuvo personajes que quedaron en el recuerdo de todos, algunos no tuvieron su faceta tierna. Este es el caso del personaje que presentó en la segunda entrega de la famosa película ¿Qué pasó ayer?.
Para esa ocasión, Crystal compartió escenas con Bradley Cooper, Zach Galifianakis, Ed Helms, Todd Phillips y Justin Bartha. El mono capuchino encarnó a un mono narcotraficante y su papel fue muy polémico en cuanto a derechos animales. En algunas escenas se la grabó fumando, pero desde la producción siempre aseguraron que no era un cigarro verdadero y los efectos de humo fueron artificiales.
Aunque no hay cifras exactas, se estima que este primate gana aproximadamente 250 mil dólares por cada producción en la que participa, según la revista ‘People’. Esto sugeriría que ha generado más de 5 millones de dólares, ya que ha aparecido en más de 28 programas de televisión y películas.