Ver las reparaciones y/o ampliaciones de calles y rutas me sugiere las siguientes reflexiones.
Reiteración de reparaciones. En algunas calles de ciudad, el deterioro en ciertos sitios se presenta en forma reiterada, como consecuencia de reparaciones que resultan imperfectas. El ingeniero William Deming convenció a los japoneses, en la década del ‘40, sobre evitar los costos que implicaba rehacer los productos defectuosos, a lo que se agregaba el rechazo que se provocaba en los clientes. Acuñó una frase célebre: “Hágalo bien la primera vez y no habrá revisión”.
El segundo aspecto es la demora en cualquier reparación con los problemas para los usuarios. Hay varias calles que llevan semanas interrumpidas y Coronel Plaza lleva meses cerrada. La ruta 82 llevará años. Si se advirtieran los inconvenientes de las demoras, se planificaría trabajar en dos turnos diarios, incluyendo sábados y domingos, como en muchas ciudades del mundo. Es sólo evidenciar preocupación por los ciudadanos, disminuyendo los perjuicios de estas falencias.