El 20 de julio pasado, Día del Amigo, nos dejó el doctor Aldo Guarino Arias, reconocido abogado y estudioso de la problemática hídrica de Mendoza.
En una excelente reseña, su amigo y notable periodista y catedrático doctor Miguel Rostand lo despide en nombre de los “sanrafaelinos de bien”.
Por nuestra parte, y sin temor a equivocarnos afirmamos la absoluta justicia de dicha semblanza.
Porque son “palabras exactas” para un “hombre exacto” en el sentido cabal de la ejemplaridad de sus virtudes.
Por ello, nuestro sincero reconocimiento ahora al compartir tan nobles sentimientos; porque trasuntan admiración colmada de gratitud hacia la figura insigne del notable jurisconsulto, maestro y hombre de bien.
Descanse en paz, apreciadísimo doctor Guarino: está ya usted en la exclusiva y muy selecta galería de los grandes juristas argentinos.
Pero más (mucho más que eso): será recordado siempre en su querido San Rafael por su simpleza, entrega y magnanimidad a toda prueba.
Desde lo más profundo de mi corazón y de mi intelecto.
* El lector es Abogado y docente.